Jueves 06 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 27 > Sociedad
Otro atentado dejó sin electricidad a Chapelco
Es el segundo caso en los últimos días. Muchos turistas no pudieron esquiar.

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Un nuevo atentado, el segundo desde el inicio de la temporada de invierno, dejó sin energía eléctrica a cerro Chapelco y malogró la jornada de ayer para millares de esquiadores, a la vez que dejó sin suministro a la villa de montaña Las Pendientes y a Meliquina.

El sabotaje, como el ocurrido en julio pasado, se produjo con el corte de un grueso pino que cayó sobre las líneas que alimentan a toda la región ubicada al sur de la ciudad.

El corte del suministro se reportó en medio de la complicada situación que vive el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN), debido a medidas de fuerza por mejoras salariales.

Ayer, las cuadrillas del EPEN estaban reducidas a guardias mínimas encabezadas por personal jerárquico.

Empleados de Chapelco acudieron al sitio del atentado para sumar brazos, pero debieron retornar ante la complejidad y riesgo de las maniobras necesarias, que demandaban la participación sólo de personal entrenado.

La menguada plantilla del EPEN trabajó a destajo durante todo el día para solucionar el problema, pero las labores continuarán en la mañana de hoy.

Se espera que la energía se restablezca al promediar la mañana.

 

Con escribano

 

Directivos del ente hicieron una constatación del hecho con escribano público, para luego presentar denuncia ante la Policía y dar intervención a la justicia Penal, por sabotaje a sus tendidos en las líneas de media tensión, que alimentan a cerro Chapelco, villa Las Pendientes y villa Meliquina.

El atentado se produjo a unos 1.500 metros del reportado el pasado seis de julio, cuando también un árbol fue aserrado y conducido con sogas para que cayera sobre las líneas.

Si bien existe considerable distancia entre un hecho y otro, el predio es el mismo. Los dos hechos se produjeron en tierras del ex vivero de la provincia de Neuquén.

En este nuevo episodio fue derribado un pino de unos 45 centímetros de diámetro, que cayó sobre el tendido, las columnas y riendas.

El martes hubo fuertes ráfagas sobre la región, por lo que en principio y mientras se buscaba la falla se pensó que podía tratarse de un accidente natural provocado por el viento, pero ya en el sitio se comprobó sin dudas de que se trataba de un nuevo sabotaje.

 

Sin operación

 

Como se apuntó, el atentado obligó a la empresa Nieves del Chapelco a anunciar la imposibilidad de poner en funcionamiento los medios de elevación, que son los nervios de todo centro de esquí, de modo que la actividad se redujo al paseo de peatones por la base.

Al mismo tiempo, se multiplicó el enojo de esquiadores que ya tenían su pase y se quedaron con las ganas de realizar una práctica por la que habían pagado.

En los últimos días ha habido millares de esquiadores y surfers, alrededor de 4.000 el pasado fin de semana, por lo que la jornada de inactividad provocará fuertes pérdidas. En la ciudad, por caso, la ocupación ronda el 61 por ciento de las plazas disponible, lo que equivale a unas 3.700 personas, la mayoría de las cuales viene a disfrutar de la montaña, donde hay excelente nieve.

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