El Superior Tribunal de Justicia rechazó anoche la recusación que el candidato Luis Juez lanzó sobre la magistrada electoral, Marta Vidal, y ordenó que se reanude el escrutinio definitivo de los comicios cordobeses.

Más temprano hubo incidentes en tribunales cordobeses entre partidarios. La tensión política y el clima de crisis institucional por las sospechas de fraude en el recuento de votos de la elección del domingo pasado está lejos de aplacarse.

El escrutinio definitivo, que debía comenzar ayer, quedó suspendido, luego de que el Frente Cívico y Social, que llevó como candidato a Luis Juez, recusara a la jueza electoral de la provincia Martha Vidal por "enemistad manifiesta".

Sin embargo, por la noche, el Tribunal Superior de Justicia no hizo lugar al el pedido del partido de Juez, que perdió las elecciones por 1,1 punto.

En lo político, los sectores en pugna al menos coincidieron en un punto. Tanto el gobernador electo Schiaretti como el candidato opositor Juez lanzaron durísimas acusaciones al gobierno nacional por su intervención en la campaña en Córdoba.

Mientras que Juez le pidió al presidente Néstor Kirchner "que se haga cargo" de "la corrupción", Schiaretti apuntó contra el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, por respaldar al intendente. (Ver recuadro)

Desde Nación, la respuesta no tardó en llegar. Desde la Rosada se informó que el gobierno no se expedirá sobre el conflicto en Córdoba por las denuncias de fraude y espera que "sean los propios cordobeses quienes resuelvan mediante sus instituciones" locales la situación.

En las afueras del juzgado electoral, en pleno centro cordobés, apoderados del juecismo se presentaron ante la jueza Vidal para plantear sus reparos a que fuera ella la encargada del recuento definitivo de los votos.

El pedido que lleva la firma de los abogados Ernesto Martínez y Miguel Ortiz Pellegrini, frenó el nuevo recuento y sumó tensión a los caldeados ánimos políticos en la provincia.

La solicitud plantea apartar a la jueza del proceso por "enemistad manifiesta" que, de acuerdo a los juecistas se hizo evidente en las declaraciones que Vidal hizo el domingo a la noche, cuando se desató el escándalo.

Ya el martes, Juez había atacado con fuerza a Vidal a través de los medios: "Usted es responsable por lo que pasó. Ha actuado con desidia y malicia. Ahora no mariconee", la había acusado.

La recusación se produjo además, pocas horas después de que el gobernador José Manuel de la Sota pidiera en un mensaje por cadena nacional un escrutinio "incuestionable" y que fuera "aceptado por todos".

El propio Juez había hecho el martes un pedido a la Justicia Electoral para que, además del recuento definitivo que fija la ley, se hiciera un nuevo conteo "voto por voto".

Mientras se profundiza la crisis en la provincia, el presidente Néstor Kirchner mantiene el silencio.

En su tercera aparición pública tras las elecciones evitó alusiones a la ajustada victoria de su candidato y a la polémica que se desató después respecto de la transparencia del comicio. Tampoco ha dicho nada sobre el triunfo de Binner en Santa Fe.