CINCO SALTOS (ACS).- Los hospitalarios de Cinco Saltos volvieron ayer a marchar en reclamo de la inocencia del enfermero Juan Cativa, el único procesado por la Justicia al término de la investigación por el Yectafer que casi le costó la muerte a la paciente Angela Peralta.

Los hospitalarios reclamaron que se investigue quién adulteró el producto, cómo fue que se permitió la comercialización del lote adulterado, y la responsabilidad por la que este lote que ya se había informado como letal por el antecedente de una paciente muerta en Viedma, continuó en los hospitales públicos de la provincia.

Los enfermeros sostienen que Cativa no incumplió con sus funciones al aplicar la ampolla recetada -dicen que no es obligación del profesional verificar el tipo de lote de cada medicamento- y en protesta por la elevación a juicio de la causa como único inculpado, saldrán a la calle semanalmente hasta que se haga el juicio.

Aún no hay fecha para el juicio oral. "Todos somos Cativa, usted puede ser víctima de cualquier medicamento trucho", se lee en los panfletos que los manifestantes entregan al público en cada manifestación.

Ayer la marcha salió del hospital de Cinco Saltos, alcanzó a la clínica cuyo personal está en medidas de fuerza por reclamos salariales, y luego terminó en las afueras del edificio de la fiscalía de Cinco Saltos, en un repudio a la metodología de investigación judicial.