BUENOS AIRES (Télam ).- El cantante y compositor francés Manu Chao volvió al ruedo discográfico con "La Radiolina", su primer álbum de estudio después de seis años, que ya se puede conseguir en Argentina y del que participaron miembros del colectivo radial La Colifata.

Con un sonido más rockero que inevitablemente remite a sus orígenes con Mano Negra -banda que fundó y se impuso en los '80 y '90- y canciones que cuestionan a un mundo globalizado, en su nuevo material el juglar galo de ascendencia gallega se mueve en universo más oscuro y violento que el de sus últimas producciones.

Nacido en París el 21 de junio de 1961, el músico que sedujo a Latinoamérica con su estilo contestatario, su mensaje libertario, su alma errante y una personal manera de mezclar músicas de todo el planeta, ahora arremete con un material integrado por 16 canciones y un bonus track con cinco temas.

En "La Radiolina" Manu Chao vuelve a cantar con naturalidad en castellano, francés e inglés -puede alternar idiomas en una misma canción- y a bucear en los límites del reggae, la música africana, el flamenco, el ska, la salsa, la rumba y las baladas latinas, esta vez potenciados gracias al aporte decisivo del punk.

El sonido eléctrico y más rabioso aparece claramente en el single "Rainin in paradize", que ya tiene un video clip dirigido por el cineasta y músico Emir Kusturica (realizador de "Tiempo de gitanos") y que fue rodado en la Argentina con colaboración de miembros del colectivo La Colifata. Esta participación de integrantes de la radio realizada por los internos del Hospital Borda fortalece un vínculo estrecho que el artista cultiva desde su primera visita a la Argentina.

"La Radiolina" no abandona las melodías redundantes y las cadencias envolventes y circulares que se escuchan en títulos como "Politik Kills" y "Mundorevés", en los que critica a los políticos y se expresa preocupado por el momento que atraviesa el mundo.

"Cada día me miro en un mundo al revés/Cada día me veo en un mundo tan fierro/Cada día es un día y un volver a nacer/Cada día una suerte para saber alcanzar/ Y cada día yo lucho para no decaer/Cada día me espanto de tanto rebuscar/Cada día rabiando saltando en la sartén con mi zapato ardiendo en busca de libertad", dice un fragmento de "Mundorevés".

En el sucesor de "Clandestino" (1998) y "Próxima estación: Esperanza" (2001), José Manuel Arturo Chao, más conocido como Manu Chao, satiriza a George W. Bush con nariz de payaso en el arte interno del disco y se anima imaginar qué pasaría "si yo fuera Maradona" en el aflamencado "La vida es tómbola" (que incluirá el documental que Kusturica dedica al futbolista). La presencia de su banda Radio Bemba y de los productores Mario Caldato (Beastie Boys) y Andrew Scheps (Red Hot Chili Peppers), que participaron en la mezcla del álbum, garantizaron la energía y la solvencia que necesitaba este esperado álbum.

Según Manu Chao, quien reside en Barcelona y tiene un hijo de ocho años que vive en Brasil, "La Radiolina" podría ser su último álbum en formato CD antes de pasar a una difusión vía internet. A fines de mayo propuso telecargar gratuitamente "Rainin in paradize" en su sitio www.manuchao.net.

"El presente se vive de repente/accidente permanente/Como una raya en el mar/Saber nadar/...improvisar.../...de roca en roca.../...hasta la última ola/...sin dejarse llevar.../El presente es siempre diferente", escribe Manu Chao intentando reflejar el espíritu de su último trabajo.