CIPOLLETTI (AC).- José Gerez, el abogado del terapista Joaquín Andrade, presentó un recurso de queja por la denegación parcial de la casación.

"El recurso de casación era procedente toda vez que los requisitos necesarios para que el Superior Tribunal de Justicia pudiera pronunciarse sobre el fondo de la impugnación, se encontraban dados", entendió el abogado que defiende a uno de los médicos condenados por el caso Pablo.

La Cámara Segunda del Crimen de Cipolletti había concedido parcialmente la casación porque rechazó todas las nulidades planteadas por los defensores.

Gerez, al igual que Eves Tejeda (abogado de Pablo Kirilovsky y Fabiana Aguirre Neira), consideraba que el fallo era nulo porque uno de los camaristas, el juez Pablo Repetto, se abstuvo "cuando el artículo 110 del Código Procesal Penal dispone que todas las sentencias y los autos deberán ser motivados bajo pena de nulidad".

Los camaristas respondieron que la sentencia fue dictada por mayoría y que la abstención de Repetto "en nada afecta su validez", entre otros fundamentos.

Gerez, en el recurso de queja, consideró que la Cámara "se extralimitó en su tarea jurisdiccional". Dijo que el Tribunal debió limitarse a verificar en el recurso la concurrencia de los requisitos de impugnabilidad objetiva y subjetiva, además de los formales de modo, lugar y tiempo exigidos por el Código Procesal para su procedencia, y el de fundabilidad y autosuficiencia. Sin embargo, luego de hacerlo, decidió ir más allá del control de formalidad que le estaba permitido: se abocó al tratamiento de una de las cuestiones de fondo, expidiéndose lisa y llanamente sobre el objeto casatorio".

"La Cámara del Crimen, con el temperamento adoptado, se ha convertido en juez de su propia causa; fallando -por una cuestión lógica y hasta psicológica- a su favor, justamente en una de las cuestiones de fondo que le fuera reprochada. Esta conducta debe ser reprobada con el fin de evitar dispendios jurisdiccionales. Además, atenta contra el servicio de justicia", agregó.