PAUL HAVEN
Los complots terroristas frustrados en Alemania y Dinamarca tienen algo en común: ambos han sido vinculados con Al Qaeda y los orígenes de ambos parecen estar en las remotas zonas de Pakistán, escondite de Osama ben Laden.
Las tramas que, de haberse concretado, hubieran causado una inmensa cantidad de muertes sirven de escalofriante recordatorio a los europeos de que siguen estando en la mira de los terroristas, una amenaza agravada por sus fronteras abiertas, sus descontentas minorías religiosas y su afinidad con Estados Unidos. Varios analistas han sugerido la posibilidad de que los terroristas estaban buscando montar un suceso espectacular en ocasión del aniversario de los atentados del 11 de setiembre, y agencias policiales alemanas señalan que en días recientes han percibido una actividad más frenética que lo normal en grupos islamistas.
"Es posible que la motivación (de los terroristas) haya sido este aniversario", admitió el fiscal general alemán Rainer Griesbaum, aunque advirtió que no hay prueba concreta de ello. Los tres arrestados en Alemania, según el prontuario, habían sido entrenados en campamentos en Pakistán; los tres estaban vinculados con la Unión de la Yihad Islámica, un grupo afín a Al Qaeda, y los tres, según los fiscales, compartían "un profundo odio hacia Estados Unidos". Otros ocho hombres son investigados.
El martes, otros ocho hombres con raíces en Pakistán, Afganistán, Somalia y Turquía fueron arrestados en Dinamarca. Las autoridades dicen que están vinculados con figuras clave de Al Qaeda, aunque no se ha divulgado qué lugares iban a atacar o cuándo.
Varios dirigentes de Al Qaeda incluidos ben Laden y su lugarteniente, Ayman al Zawahri han colocado mensajes en la internet amenazando con atacar Europa .
Aunque Europa y Estados Unidos han discrepado profundamente sobre diversos asuntos la guerra de Irak, la existencia del centro de detención de Guantánamo, la existencia de cárceles secretas de la CIA es Europa la que ha caído víctima de más ataques terro
ristas desde septiembre del 2001. Los atentados más graves, los de Madrid en el 2004 y Londres en el 2005, mataron en total a 243 personas. Otros planes han sido frustrados. Los analistas opinan que las caricaturas del profeta Mahoma y la sensación de marginalización entre las minorías musulmanas de Europa han hecho del Viejo Continente un blanco tentador para los terroristas. Las fronteras relativamente abiertas han contribuido con el problema. Robert Sturm, experto austriaco en temas de terrorismo cree que la trama desmantelada en Alemania parece ser parte de una conspiración más amplia de lanzar ataques en toda Europa.