Renan Calheiros podría tener el triste privilegio de ser el primer jefe de la Cámara Alta en salir expulsado del Congreso.
De triunfar el "sí" en el juicio, Calheiros quedará automáticamente expulsado de la Cámara y con una prohibición de postularse a cargos de elección popular por ocho años o dos período .
El Congreso brasileño ha pasado los últimos cuatro años implicado en escándalos de corrupción, que ya le costaron la renuncia en el 2005 al presidente de la Cámara de Diputados, Severino Cavalcanti, acusado de cobrar sobornos por concesiones de restaurantes del Parlamento. Según encuestas, la institución que menos confianza inspira a la población brasileña es el Congreso, con 1,1%.