El partido de todos los miedos por fin se jugó: lo ganó River, sumó su segundo triunfo en el torneo y fue suficiente para saltar del antepenúltimo lugar al cuarto de la tabla, que lidera Boca. El equipo de Daniel Passarella suma ahora nueve puntos, apenas cuatro menos que el "Xeneize".
Ayer, en el "Monumental", el "millonario" y Newell's jugaron el partido pendiente de la segunda fecha, suspendido el 12 de agosto ante temores de choques internos de la barra brava de River, días después del asesinato del hincha Gonzalo Acro y choques externos, dado el histórico enfrentamiento no menos sangriento entre las barras de River y Newell's.
Veinte minutos tardó River en doblegar la tibia resistencia que le había impuesto Newell's, cada vez más hundido en zona de descenso, aunque lo hizo por un dudoso penal: agarrón de Lucero a Falcao. Antes, pudo adelantarse en el marcador, pero fallaron Marco Ruben y Falcao.
A contramano de lo que hacía el colombiano en la ofensiva "millonaria", retrocediendo, pivoteando y picando al vacío, Alejandro Da Silva, único punta "leproso", no conseguía gravitar en el partido. Recién a los 30 minutos el equipo de Pablo Marini decidió adelantarse algunos metros, aunque más allá de un par de centros, no pudo llegar con claridad al arco local.
River no sintió demasiado la salida de Ortega por lesión y buscó estirar la ventaja, y pudo llegar al segundo, en una jugada viciada por offside, con un remate de Falcao que Villar envió por sobre el travesaño.
En el comienzo del complemento Marini puso a Santiago Salcedo en busca de mayor peso ofensivo, pero el plan no fue del todo efectivo porque Newell's no sólo siguió sin complicar a River sino que continuó ofreciendo grietas en defensa.
Por eso no extrañó que a los 6 minutos River estirara la diferencia, cuando Ruben colocó con un toque el 2 a 0, aprovechando un gran error defensivo rosarino. River llevaba el partido con tranquilidad, pero se durmió por un minuto y Newell's descontó, gracias a un acierto de Da Silva, pero la realidad indicaba que el empate a los rosarinos le quedaba demasiado lejos.
A los 29, con Newell's con un hombre menos por la expulsión de Claudio Husaín, Matías Abelairas liquidó el pleito con un exquisito tiro libre, que dejó a River con el festejo de una nueva victoria y más cerca del líder del torneo.
