Miércoles 05 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 31 > Sociedad
Los inmigrantes recibieron un reconocimiento
En Bariloche homenajearon a 20 extranjeros. Son vecinos que llegaron al país hace 50 años.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- La delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones celebró ayer el Día del Inmigrante, como lo hace cada 4 de setiembre, y homenajeó a los hombres y mujeres que llegaron al país y se establecieron en esta ciudad hace 50 años o más.

Entre los 20 homenajeados de ayer hay 14 de nacionalidad chilena, 2 alemanes, dos españoles, una italiana y un polaco, y cada año son menos las distinciones a inmigrantes procedentes del Viejo Mundo, porque esa corriente inmigratoria mermó hasta casi desaparecer a partir de 1955.

De Chile llegaron Rosendo Báez Báez, Olga Hortencia Saavedra, Carlos Alejandro Banfi Pacheco, Juan Benedicto Mellado Arriagada, Dina Riffo Muñoz, Rosa Mansilla Velázquez, Nolberto Herrera Vázquez, José Gabino Oyarzo, Rosa Oyarzo Alvarado, Elsa Silvia Schulz Martínez, Teresa de Jesús Soto, José Alejandrino Velázquez Velázquez, Felicinda del Carmen Bustamante Ojeda, José Rubén Uribe Gallardo.

De Alemania, Juan Pedro Henseler y Johann Andreas Sonhütter; los españoles María Anunciación Sandoval Santamarta y José González García y de Polonia, Jorge Hanicha.

Ya es tradicional que cada año, en esta fecha, los inmigrantes que hayan cumplido 50 años de residencia en Argentina sean homenajeados por las autoridades nacionales, municipales y del cuerpo consular, y les entreguen un diploma de agradecimiento y reconocimiento por los servicios prestados al país, como testimonio de gratitud.

El Día del Inmigrante fue establecido en 1949 por un decreto del gobierno peronista, para resaltar los valores y el aporte de las distintas colectividades que viajaron al país y formaron parte de su desarrollo.

Los festejos comenzaron a las 9.30 en la Sala de Prensa del Centro Cívico, con la recepción de autoridades e invitados, prosiguió con el izamiento del pabellón nacional en la plaza Expedicionarios al Desierto, y se completó en el salón Arrayanes del hotel Nevada.

Como siempre, el momento más emotivo lo constituye la entrega de distinciones a los inmigrantes, muchos de los cuales participan del acto acompañados por sus familiares.

Ese recuerdo estuvo presente en el discurso del director nacional de Migraciones, Ricardo Rodríguez, quien realizó un balance de sus cuatro años en el cargo y criticó que cuando llegó "Migraciones era una fábrica de ilegales".

Aseguró que durante su gestión implementaron el programa "Patria Grande", que posibilita que los inmigrantes de países del Mercosur obtengan su residencia con facilidad, y subrayó que ese plan le permitió legalizar a más de 700 mil inmigrantes en ese período.

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