Miércoles 05 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 26 y 27 > Sociedad
Vinculan déficit de atención en niños con la exposición a la tevé
El estudio arrojó serios resultados además en adolescentes

LONDRES.- Mirar más de dos horas diarias de televisión en los primeros años de vida puede producir serios problemas de atención en la adolescencia, está es la conclusión de un estudio publicado y realizado por expertos en Nueva Zelanda.

Los investigadores observaron un 40% más de problemas de atención entre los espectadores aficionados a la televisión de ambos sexos, independientemente de si se habían realizado un diagnóstico de déficit de atención o hiperactividad previo a la adolescencia.

Este es el resultado que arrojó un estudio sobre los hábitos y comportamientos de más de 1.000 niños de Dunedin, Nueva Zelanda, publicado en la revista Pediatrics de la Asociación Americana de Pediatría.

Los niños de 5 a 11 años veían una media de 2,05 horas de televisión en los días laborables, mientras que entre los 13 y 15 años, el tiempo frente a la pantalla era de una media de 3,1 horas diarias.

El informe señaló que los niños que vieron mucha televisión en la infancia tenían más probabilidades de continuar con el hábito cuando crecían, pero incluso si no lo hacían el daño ya estaba hecho.

"Los que vieron más de dos horas y especialmente los que vieron más de tres horas de televisión diaria durante su infancia tenían síntomas de problemas de atención en la adolescencia por encima de la media", escribió en su informe Carl Landhuis, de la Universidad de Otago, en Dunedin.La vinculación entre la falta de atención con el hábito de ver televisión podría tener varias explicaciones, según Landhuis. La primera es que el cambio rápido de escenas común en muchos programas de televisión podría sobreestimular el cerebro en desarrollo de un niño, y podría hacer que la realidad resultara aburrida en comparación.

Asimismo, es posible que ver la televisión pueda sustituir otras actividades que requieren concentración, como leer, jugar y los deportes, agregó el especialista.

La falta de participación inherente a la televisión podría condicionar a los niños cuando realizan otras actividades.

No obstante, el estudio no es una prueba de que ver la televisión cause problemas de atención, añadió Landhuis, porque puede haber niños con tendencia a los problemas de atención que se vean atraídos hacia la televisión.

Estudios previos habían relacionado este hábito sedentario con la obesidad infantil y la diabetes. (Télam)

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