ROCA (AR).- Los alumnos del CEM Nº 107 de Stefenelli siguen reclamando y esperando, tal como ocurre desde los últimos dos meses, la entrega del nuevo establecimiento. Desde la delegación zonal del Consejo de Educación anunciaron que la ansiada inauguración se efectuará el próximo 14 de setiembre, aunque nada parece calmar las aguas.

Los estudiantes aseguraron que el edificio, pese a las promesas, no contará con el equipamiento necesario porque aún no se ha hecho efectivo su traslado. Por esta razón, decidieron continuar durante toda esta semana con las sentadas, que desde el miércoles pasado realizan como medida de protesta.

Pese a que las obras de construcción del flamante CEM Nº 107 ya están terminadas, por razones que se desconocen el inicio de clases en el nuevo establecimiento se viene retrasando hace varios meses.

Según sostuvo la delegada del CPE, Marta Dousdebes, el problema del mobiliario ya estaría solucionado, por lo cual ahora están abocados en conseguir el envío de las computadoras y los demás elementos que faltan.

Actualmente, los alumnos deben tomar clases en las aulas de la Escuela 38 del mencionado barrio, con todas las dificultades y molestias que ello implica. De aquí su indignación ante la falta de acción que observan por parte de quienes deberían solucionar los inconvenientes que retrasan la apertura del edificio.

Según explicaron los propios estudiantes a través de una nota firmada por sus pares, el fin es "lograr que la provincia cumpla con su obligación de entregar el edificio".

"La educación y la seguridad son prioritarias -sostuvieron-. Actualmente estamos estudiando en la Escuela 38, de 18 a 23, horario muy inadecuado teniendo en cuenta que muchos de los estudiantes sólo tienen 12 años. Nosotros, nuestros padres y los profesores vivimos preocupados por la inseguridad que esta situación nos provoca. Otra situación que nos preocupa y ocurre con frecuencia debido a que se comparten las instalaciones es la pérdida de clases de educación física", añadieron.

Por otra parte, el reclamo que nuclea a alumnos y docentes del colegio secundario de Barrio Nuevo -CEM 116- logró obtener respuestas provisorias tras las protestas de los últimos días que incluyeron clases públicas y hasta una marcha.

La falta de recursos para los talleres han impedido la educación de los chicos que hoy encabezan la protesta, que "no cesará hasta que se consigan los elementos que nos han prometido y jamás han traído", señalaron los alumnos.

La subsecretaria de Educación, Norma Nakandakare, visitó el establecimiento en varias oportunidades durante este año, donde anunció el aporte de libros y la llegada de cinco computadoras y una impresora láser. Finalmente, el domingo pasado, "los equipos llegaron", afirmó Andrea Prieto, directora del colegio, "pero esto no basta ya que es necesario que el Consejo envíe los estabilizadores y haga las conexiones".