SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio decidió implementar el próximo año una reforma tributaria que modificará los importes en la tasa por servicios para lograr así ingresos adicionales superiores a los 6 millones de pesos. Para algunos grandes contribuyentes, esto significará un aumento de entre 5 y 10 veces sobre lo que hoy pagan por tasas.

Los montos actuales no se modifican desde 1996 y son inequitativos porque se aplican de manera uniforme a todas las parcelas de una misma zona. El proyecto de reemplazarla por una tasa calculada en base a la valuación fiscal de cada inmueble ya fue expuesto varias veces por el Ejecutivo en los últimos tres años, pero nunca llegó al Concejo.

En la Secretaría de Hacienda aseguraron ayer que se presentará el nuevo esquema en las próximas semanas. De hecho el presupuesto 2008 incluirá la proyección de ingresos en función de la nueva tasa.

Los funcionarios que impulsan la reforma presumen que la resistencia será grande, por eso apuestan a ser claros y precisos en la fundamentación. Sostienen que el aumento es inevitable porque hoy "la recaudación de la tasa no alcanza y los servicios se están prestando con el aporte de otros gravámenes". Datos extraoficiales detallan que existe un desfinanciamiento superior a los 6 millones de pesos por año. El aumento de tasas representará ingresos adicionales equivalentes a este desequilibrio.

El municipio cobra la tasa de servicios en función de una zonificación que divide el ejido en cinco sectores. Pero dentro de cada uno todas las parcelas pagan lo mismo, así sea una fábrica, un comercio o una vivienda.

Según explicó el subsecretario de Hacienda, Alfredo Chara, la reforma estuvo demorada porque les faltaba ajustar las valuaciones fiscales, que completaron con ayuda de la provincia.

Ahora sólo les resta elaborar un informe sobre los costos de prestación de los servicios, para agregarlo como información complementaria al proyecto.

Chara dijo que si en Bariloche la recolección de basura estuviera tercerizada con un esquema similar al de Neuquén costaría unos $ 14.000.000 anuales, mientras que la recaudación de la tasa no supera los 6,2 millones.

Además, con ese tributo el municipio debe ocuparse del mantenimiento de calles, despeje de nieve, limpieza de pluviales y atención de emergencias.

A modo de ejemplo de la distorsión que arrastra la tasa de servicios, Chara indicó que un hotel de la calle Mitre paga $ 73,3 por bimestre y una estación de servicio en el Ñireco paga $ 65,54, cifra similar a la que abona cualquiera de los sanatorios privados. En todos los casos son sumas congeladas desde hace 11 años.

Un galpón de los que abundan en la zona del Ñireco paga hoy $ 42,2 bimensuales, lo mismo que cualquier vivienda del Faldeo o la Bustillo.

Un supermercado que ocupa una hectárea a 10 cuadras del centro paga $ 44,24 y otro híper mayorista ubicado en el Alto apenas abona $ 9,79, lo mismo que cualquier casa de los barrios marginales circundantes.