Miércoles 05 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 39 > Deportes
Chela ganó otra batalla y está en cuartos
Bajó a Wawrinka en un duro partido a cinco parciales. Es la segunda vez que está entre los 8 mejores de un GS.

Al buen año de Juan Ignacio Chela le faltaba el capítulo relacionado con los Grand Slams. Y ayer lo aprobó, porque se clasificó para los cuartos de final del US Open. En una dura batalla, el "Flaco" de Ciudad Evita despachó al suizo Stanislas Wawrinka. Fue 4-6, 6-2, 7- 6 (8-6), 1-6 y 6-4 en el estadio Louis Armstrong.

Con 28 años recién cumplidos, Chela pasa por un gran momento y de hecho, nunca había llegado tan lejos en Nueva York (su mejor temporada fue en 2002, cuando hizo octavos de final), y venía de tres eliminaciones consecutivas en primera ronda en la "Gran Manzana".

Además, si de GS se trata, no se metía entre los ocho mejores desde Roland Garros 2004, esa memorable edición para los argentinos, que ganó el "Gato" Gaudio y que tuvo a Guillermo Coria en la final y a David Nalbandian en las semis.

El "Flaco" venía de otro maratónico partido a cinco sets en tercera ronda, con Ivan Ljubicic, pero igual sacó fuerzas para dejar en el camino a Wawrinka, de 22 años, en 3:41 horas de juego.

De paso, el argentino se tomó revancha de su derrota ante el suizo en su debut en Flushing Meadows el año pasado, al conseguir su primer triunfo en tres enfrentamientos.

"Es magnífico para mí, es muy importante avanzar a cuartos. Este es un gran año", señaló el segundo tenista del país, detrás de Guillermo Cañas. El "Flaco", único criollo en carrera por la eliminación de Juan Mónaco (ver aparte), espera por el ganador de Rafa Nadal y David Ferrer, que jugaban al cierre de esta edición.

Y si de españoles se trata, el que está "en llamas" es Carlos Moyà, quien a los 31 años tiene mucho para dar. El de Mallorca, 17 preclasificado, superó a Ernest Gulbis, por 7-5, 6-2, 6-7 (5) y 6- 4, y enfrentará con Novak Djokovic.

Hacía nueve años que el veterano no alcanzaba la ronda de los ocho mejores en Nueva York. En 1998, tres meses después de alzar el trofeo en Roland Garros, fue frenado en el estadio Arthur Ashe en semifinales, en la que fue la mejor actuación de su carrera en la ciudad de los rascacielos. Ahora quiere revancha.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí