Miércoles 05 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 37 > Deportes
OPINION: Dilema por Román

EZEQUIEL FERNANDEZ MOORES

¿Qué debería hacer Alfio Basile con Juan Román Riquelme? Las encuestas en internet están que arden. Aproximadamente 60 por ciento de los aficionados dice que Riquelme no debería ser convocado para el partido del 13 de octubre en River ante el Chile de Marcelo Bielsa. Pero el restante 40 por ciento cree que sí, aún cuando Riquelme no tenga dónde jugar al menos hasta diciembre, a raíz de su duro enfrentamiento con el club Villarreal, de España.

Boca, que sí sabe lo que significa depender de Riquelme, eligió olvidarse del jugador y apostar a Jesús Dátolo o a Leandro Gracián no sólo para el Apertura local y la Copa Sudamericana, sino especialmente para la Copa Mundial de Clubes de diciembre en Japón, con la vista puesta en el Milan de los brasileños Kaká y Ronaldo, acaso el equipo más poderoso estos días en Europa.

Boca fue en realidad el que más cedió en esta telenovela. Porque su oferta de 12 millones de dólares era inédita en el fútbol argentino. Pero Riquelme y también Villarreal habían jugado sus últimas fichas creyendo que se cerraría la operación con el Atlético de Madrid. Y el equipo del DT mexicano Javier Aguirre, por más barato que le resultara el pase, consideró finalmente que Riquelme era una apuesta excesivamente riesgosa con la temporada ya comenzada.

No se habla de dinero. Al fin y al cabo, 12 millones de euros por Riquelme no significan nada si se advierte que Real Madrid pagó exactamente esa cifra por Gabriel Heinze o que Getafe invirtió 10 millones de euros por Oscar Ustari para tenerlo como arquero suplente del Pato Abbondanzieri. El Atlético de Madrid dialogó inclusive sólo unos días atrás con Riquelme y se quedó "con una sensación magnífica", pues notó al jugador "con ganas, ilusión y expectativas", según contó este martes Jesús García Pitarch, director deportivo del club español.

Algunos medios españoles llegaron a decir que Riquelme había sido rechazado por algunos jugadores del Atlético de Madrid, supuestamente por un argentino, lo que provocó una rápida y furiosa desmentida del arquero Leo Franco, quien contó que suele reunirse a cenar con Román cuando viaja a Buenos Aires. El Atlético, según parece, temió en realidad que Riquelme obligara a un cambio radical de su esquema de juego. Y sin tiempo para entrenarlo, pues la temporada ya está comenzada.

La selección argentina es distinta. Basile, si quiere, tendría tiempo para trabajar con Riquelme, con quien ya se entrenó durante toda la Copa América. Por eso, si Basile quiere seguir trabajando con su esquema favorito que incluye un enganche, Riquelme sigue siendo una fija, por mucho que le duela a los más críticos del ex crack de Boca. Carlos Bilardo ya explicó de qué modo debió trabajar en su momento en la selección con jugadores que, por una u otra causa, no actuaban en sus clubes, como los casos de José Luis Brown o Jorge Burruchaga, entre otros.

A Basile le tocará decidir si Riquelme, una vez más, merece recibir una excepción. Y evaluar si tantas excepciones, tal vez, no terminan provocando un perjuicio a la selección.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí