NEUQUEN (AN).- El plenario provincial de delegados de ATE, decidió ayer a la tarde lanzar un nuevo paro de 24 horas para el próximo martes. La medida de fuerza llegó ante la falta de respuestas de parte del gobierno a los planteos de aumento salarial que el sindicato viene promoviendo más enfáticamente desde principios de agosto.
El encuentro de delegados además trajo al ruedo la posibilidad de convocar a un acampe de 48 horas frente a la Casa de Gobierno: sería desde el 26 de septiembre, si antes no hay una respuesta oficial a los pedidos de audiencia solicitados.
Para mañana ATE lanzó una marcha de antorchas en respaldo a los trabajadores del sector Salud, en el contexto de la grave crisis que sobrellevan los hospitales públicos. Circulará por las calles de la capital; la concentración será en el monumento al general San Martín, desde las 19.
Ayer se reunieron en esta capital delegados provenientes de Chos Malal, Junín y San Martín de los Andes, Zapala, Cutral Co, Centenario, Plottier, Chorriaca y Taquimilán.
La organización sindical entregó días atrás un petitorio en la Gobernación, donde consta su reclamo de una suba en las asignaciones familiares, otra en el valor de los puntos que forman parte del salario de los empleados públicos, la solicitud de que se transfiera al salario básico sumas decretadas durante los últimos años, el pase a planta de personal contratado, y un aumento para jubilados.
El gremio opositor redobló el pedido para que el gobierno vuelva atrás con la convocatoria a la paritaria marco decretada hace dos meses, un ámbito que de todos modos se encuentra paralizado por la Justicia. En su lugar, exige que se tengan en cuenta las negociaciones sectoriales puestas en marcha durante 2006.
El secretario general, Ernesto Contreras, afirmó ayer que esta mañana le llevarán una nueva solicitud de audiencia al vicegobernador a cargo del Ejecutivo, Federico Brollo. "Hay una serie de respuestas pendientes, entre ellas una que implique una solución para la profunda crisis de los hospitales públicos" dijo Contreras.
Se refirió a cómo ven desde el sindicato la actitud del gobierno: "están en retirada y dejan detrás un campo minado. Nos están empujando a tomar determinaciones más duras, que nosotros no queremos llevar a cabo porque sería afectar más lo que está totalmente parado. Queremos una negociación en la que se pueda construir a futuro".
Para el gobierno se trata de un escenario complicado. El de ATE no es el único pedido de suba salarial que afronta.
