ZAPALA (AZ).- La muerte de 40 perros durante los últimos días en un radio céntrico de pocas cuadras encendió la alarma en esta ciudad. Los animales habrían sido envenenados con una sustancia todavía no determinada que pondría en riesgo la salud de los vecinos y especialmente de los más chicos.

Frente a este grave panorama, el fiscal de instrucción Marcelo Jofré inició una investigación de oficio buscando encontrar a los responsables y poner fin a la matanza.

"Es un hecho gravísimo, debemos frenar esta problemática en forma inmediata porque de lo contrario podemos tener una desgracia en cualquier momento" admitió el funcionario judicial en diálogo con "Río Negro".

Al parecer todo se originó hace pocos días cuando comenzaron a aparecer perros muertos sin causa aparente. La cantidad llamó la atención de los investigadores, que concluyeron en que habían sido envenenados.

De acuerdo con los datos que maneja la fiscalía el sector donde se encontraron los perros está en pleno centro de la ciudad, en cercanías de la calle Ejército Argentino. Hasta ayer se habían contado cuarenta animales muertos pero la cifra podría incrementarse en la medida de que no se tomen acciones concretas.

El lunes estarán listos los resultados de los análisis practicados sobre la vísceras de los perros en un laboratorio de la capital neuquina. A partir de allí, la investigación tendrá un aporte considerable al conocerse la sustancia utilizada.

"Con este tipo de acciones se pone en riesgo la salud de toda la población que puede estar en contacto con elementos tóxicos sin saberlo y la franja de riesgo apunta básicamente a los niños" sostuvo Jofré.

Más allá de no haber recibido una denuncia puntual, la fiscalía comenzó un paciente trabajo investigativo que apunta a encontrar al autor. Trascendió que hubo visitas a veterinarias en procura de

algún registro de compradores de sustancias venenosas o algún otro tipo de indicio que permita avanzar con la pesquisa.

"Si es necesario vamos a recorrer casa por casa pero queremos resolver rápido esta situación antes de que tengamos que lamentar un hecho más grave aún", agregó una voz cercana a los investigadores, que además pidió "colaboración" a la gente para que "aporte datos a la fiscalía".

Este conflicto es una arista más del problema de la superpoblación canina en Zapala. De acuerdo a los registros oficiales la cantidad de perros supera ampliamente el máximo tolerado en relación al número de habitantes, de acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud.

En el medio del debate, el municipio está considerado como "no eutanásico" aunque el Ejecutivo y el Deliberante no se ponen de acuerdo sobre qué ordenanza está en vigencia y cuáles son los alcances de la política de control de animales.

Veterinarios admiten que más allá de las campañas de esterilización que están en marcha, sería necesario tomar otras medidas para equilibrar la relación entre la cantidad de perros y de seres humanos a mediano plazo en la ciudad.