SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La escuela rural 120 de Pilquiniyeu del Limay se encuentra aislada en la estepa rionegrina, a más de cien kilómetros de Comallo, la población más cercana. Pese a ello, está a un sólo paso de poder acceder a internet, y de esa manera conectarse al mundo. Hoy comenzará a dictar clases y volverá a marcar el pulso del diminuto paraje emplazado en la Línea Sur.

En los últimos años, merced a las gestiones de su directora y maestros, varias cosas han mejorado en el colegio. No obstante, las distancias y la falta de comunicaciones lo mantienen aislado. Lo más increíble es que pese a tener energía eléctrica (con pantallas solares), un moderno equipo de computación y hasta una antena satelital, la escuela no puede conectarse a internet pues no encuentra quien se haga cargo de pagar el abono.

El plantel docente lo componen 9 personas: Andrés Vega, Sergio Ruiz, Rosana Salazar, Anita Soraire, Lía Bernasconi, Ailén Celebrino, Mariela Antimilla, Felicinda Ojeda y Lorena Lobo. Provienen de diferentes ciudades argentinas y ninguno lleva más de tres años en la escuela, cuya directora, Bibiana Favre, llegó al lugar a fines de los noventa.

Los docentes viven en la escuela y además de enseñar y coordinar las diferentes tareas deben ocuparse de mantener el orden. Tan es así que todas las noches un docente debe hacer guardia, mientras los chicos duermen. Reconocen que el principal problema es el aislamiento y las dificultades de movilidad. Se organizan para viajar algún fin de semana a Bariloche, para lo cual deben contratar una camioneta que los traslade desde la escuela a Comallo, donde pueden acceder a un micro de línea.

Favré se mostró decepcionada por no poder usar internet. "Nos faltan 600 pesos mensuales para pagar el abono satelital; parece mentira", explicó apesadumbrada. Relató que la moderna antena satelital y el equipo de computación fueron donados a fines del 2005 por el programa radial "Por amor a mi Pueblo", que se emite en la FM Cristal

de San Antonio de los Giles, en Buenos Aires. A pesar de realizar pedidos ante la provincia y la nación, nadie se interesó en gestionar la conexión a internet satelital.

Lía Bernasconi explicó que internet no sólo sería una herramienta fabulosa para la educación de los niños y jóvenes, sino que además les permitiría integrarse al mundo. También para los docentes sería una gran ayuda y asimismo podrían comunicarse con sus familiares.

En el año 2001, cuando "Río Negro" visitó el lugar, la escuela tenía 60 alumnos, de los cuales la mitad vivían en el albergue y volvían a sus casas cada 15 días. Hoy registra menos de 40, un indicio categórico de que hay menos población. "Muchos prefieren emigrar hacia las ciudades, por más que allí deban vivir en los barrios más carenciados", explicó una de las maestras. En las inmediaciones de la escuela viven unas 15 familias y los restantes alumnos provienen de los lugares aledaños. Muchos llegan al colegio a caballo, único medio de movilidad en la estepa rural.

Pilquiniyeu del Limay, el pueblo trasladado en 1991, para construir la represa de Piedra del Aguila, que permite generar energía para miles de empresas y fábricas, reclama ayuda para no seguir aislada en la Linea Sur.