Los platillos se acercaron al punto de equilibrio después de las elecciones realizadas ayer en 33 municipios rionegrinos.

Cuando sólo resta la renovación de autoridades en dos ciudades -Roca y San Antonio- el mapa político muestra que 19 comunas serán gobernadas por la Concertación desde el 10 de diciembre y 17 por partidos opositores. Entre ellas, 14 son del Frente para la Victoria, una del Frente Grande (Cipolletti), una del PPR (Cinco Saltos) y una de un movimiento vecinal, aunque con fuerte presencia de peronistas (Ramos Mexía).

Después de los triunfos de mayo y julio en Pomona y Bariloche, el FpV ratificó el poder ayer en Villa Regina, Campo Grande, Mainqué, Godoy, Darwin, Guardia Mitre y Sierra Colorada, sumando a su Pilcaniyeu, donde Néstor Ayulef fue reelecto pero ya no por el PPR que representó en 2003.

Uno de los datos significativos de la jornada fue el triunfo de la alianza del PJ y el Frente Grande en cuatro comunas con tradición radical: Fernández Oro, Cervantes, Luis Beltrán y Lamarque. Este último caso representó un verdadero golpe para el oficialismo, porque el actual intendente, Ricardo Pedranti, fue superado ampliamente por Sergio Hernández.

En realidad, todo el Valle Medio provocó un gesto de preocupación para la UCR, porque Ricardo Calvo ganó por un estrecho margen que apenas superó los 100 votos.

De todas maneras, el FpV también sufrió un duro revés en las urnas, porque el actual intendente de Cinco Saltos, Ignacio Del Mazo, debió reconocer anoche que en diciembre deberá entregar su puesto a la actual concejal Patricia Etcheverry, quien representó al PPR. El otro jefe comunal que no podrá repetir es Angel Antenao, de Ramos Mexía, porque el legislador peronista Javier Giménez se impuso con su Movimiento de Unión Vecinal.

Donde la Concertación liderada por la UCR se hizo fuerte fue en Catriel, con María Rosa Iémolo ganando su quinta elección consecutiva, Allen, Huergo, Chichinales, Belisle, Chimpay, Río Colorado, Conesa, Sierra Grande, Valcheta, Jacobacci, Maquinchao, Los Menucos, Comallo y Ñorquinco. También debe computarse para el mismo sector la victoria en Contralmirante Cordero, donde Fabián Galli pasó del PJ y a la Concertación y ganó sin mayores dificultades.

Un total de 23 intendentes buscaban la reelección. De los 20 que la consiguieron, Jorge Ferreira y Alberto Weretilneck fueron abrumadores ante sus oponentes en Viedma y Cipolletti. Los dos sacaron más de 9.000 sufragios de ventaja al segundo, con mayor contundencia en el caso de la capital por tener un electorado menor.

En el panorama global, hay un dato a tener en cuenta. Haber perdido el gobierno en cuatro comunas, sacar diferencias mínimas a favor en otras y salir derrotado ampliamente en Cipolletti, de la misma forma que en las elecciones locales de Bariloche, terminó por confirmar el acierto en la estrategia diseñada por el gobernador, Miguel Saiz: separar los comicios provinciales y municipales del 2007 fue acertada.

Más allá del arrastre de Ferreira en Viedma -que ayer obtuvo 5.000 votos más que el mandatario provincial- otro podría haber sido el resultado del 20 de mayo con Weretilneck defendiendo su poder en Cipolletti y con los rechazos acumulados a los dirigentes locales del Valle Medio y otras localidades pequeñas.