Lunes 03 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 41 > Policiales y Judiciales
Cinematográfica captura del "líder" de la banda
Lo siguieron hasta una iglesia de Bariloche donde iba a ser padrino. Se dio cuenta y se fugó de la caravana en un auto. Luego se tiró del vehículo, corrió, hasta que lo balearon.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Agentes de la Brigada de Investigaciones persiguieron y detuvieron el sábado por la noche a Gustavo César Ampuero, un sospechoso que está acusado de ser el ideólogo y ejecutor del asalto al banco de la provincia de Chubut en el Maitén, y se mantenía prófugo desde entonces, pese a que estuvo un tiempo breve detenido en Chile.

Ampuero se aprestaba a ser padrino del hijo de un amigo y llegó a la capilla en medio de una caravana de autos, pero al advertir la presencia policial escapó a bordo de un vehículo, intercambió disparos con los agentes de seguridad y se entregó luego de recibir un balazo en la pantorrilla izquierda.

El suceso se inició minutos antes de las 20 del sábado en el barrio 400 Viviendas, ubicado en el Alto de la ciudad, cuando los agentes que montaban guardia donde suponían que se escondía el prófugo, lo vieron abordar un Peugeot 306 como acompañante, que partió precedido de una camioneta y seguido por un auto con matrícula chilena. A la caravana se sumaron dos móviles policiales no identificables, que en pocos minutos cubrieron el trayecto hasta la capilla católica del barrio Cooperativa 258, ubicada en Fita Ruin y Las Bayas, donde otros familiares con sus vehículos esperaban al futuro padrino para que se iniciara la ceremonia.

El prófugo no llegó a ingresar a la capilla, porque al advertir la presencia de los policías volvió a subir al Peugeot y su conductor emprendió una veloz huida hacia el norte, cruzó la ruta 258 y se internó en el barrio El Frutillar.

Al llegar al cruce de las calles Neneo y Cacique Prafil, el prófugo se arrojó del auto y prosiguió la huida a pie, utilizando un revólver calibre 22 para efectuar disparos contra sus perseguidores. Los agentes lo intimaron a detenerse y respondieron la agresión, y un balazo que recibió en la pantorrilla de su pierna izquierda le impidió seguir corriendo y por lo que se entregó.

Entre el 22 y el 23 de mayo de 2005 se produjo el espectacular asalto al banco de El Maitén, utilizando una modalidad inédita en la región: tomaron como rehenes al gerente y al tesorero de la sucursal, con sus respectivas familias, y aguardaron hasta la mañana siguiente para que retiraran del tesoro del banco los 350 mil pesos y 30 mil dólares, aproximadamente, que estaban allí guardados y nunca fueron recuperados por las autoridades.

Ampuero está sindicado como el más agresivo y violento de la banda que comandaba, y le adjudican haberle quebrado un dedo a la suegra del gerente del banco, de 73 años que lo habría incomodado con un comentario.

Los cinco cómplices de Ampuero fueron juzgados recientemente en Esquel y recibieron penas de hasta 16 años de prisión. El logró permanecer prófugo casi dos años, hasta marzo de 2007, en que la Brigada Antinarcóticos de la Policía chilena lo detuvo en el barrio Pichi Pelluco, en Puerto Montt, pero escapó horas antes de que lo entregaran a los efectivos de Interpol, que debían trasladarlo a Santiago para formalizar los trámites de extradición.

Las autoridades de la policía chilena no pudieron dar una explicación válida para justificar la extraña fuga ocurrida en un cuartel, y la atribuyeron al error de uno de sus miembros. A Ampuero, de 27 años, le atribuyen haber comprado su libertad, con el producto de una remisería y un comercio de computación en Roca, de otro negocio en Neuquén y de varios inmuebles en Chile.

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