CIPOLLETTI (AC).- Alberto Weretilneck, con el Frente Grande, gobernará Cipolletti por otros cuatro años. No hubo sorpresas como en mayo. Ayer se impuso a la Concertación para el Desarrollo que candidateaba para el mismo cargo a Ana Boschi, en una elección polarizada entre estos dos grandes segmentos.
La Coalición Cívica (ARI-Socialismo) se ubicó en tercer lugar, y luego se escalonaron el partido Humanista, Obrero y el Comunista.
El Frente Grande -computados casi el 90 por ciento de los votos emitidos, unos 32.000- había cosechado 18.620, mientras que la Concertación (UCR, MPP y Convocatoria) obtenía 9.750. Con alrededor de 1.300 votos estaba la CC, con 700 el PH, 450 el PO y 350 el PC.
"El triunfo se debe a la gestión y a que los vecinos apostaron a nuestro modelo de ciudad, como el Distrito Vecinal Noreste, la transparencia, los servicios, las obras. Hicimos una campaña sin agravios y con propuestas", dijo Weretilneck en conferencia de prensa.
Mientras, Boschi precisó que pese al resultado "seguiremos trabajando por la ciudad y apoyando a los concejales que nos van a representar".
Estaban en condiciones de sufragar, en 129 mesas, 48.067 habitantes. De ellos, 1.379 eran extranjeros.
Nuevos ediles
Presidirá el Concejo Deliberante, con mayoría propia, el compañero de fórmula de Weretilneck, Abel Baratti. Por el Frente son ya ediles electos, aparte de Baratti, Claudio Di Tella, Blanca Altamirano y Viviana Pereira. Por la Concertación ingresarían Lucas Pica y Adriana Uría, con la presencia de esta mujer sujeta a datos muy finos de última hora pues el FG podría ubicar a un quinto edil, Juan de Rioja.
Sigue el contralor Osvaldo Tasat otros cuatro años, porque entró con el jefe de gobierno en el 2003.
Weretilneck tuvo buena visión en su perspectiva política al apartarse en el plano lugareño del Frente para la Victoria (la alianza del Frente Grande y el PJ) que en mayo perdió la batalla de la gobernación con su fórmula Miguel Pichetto-Julio Arriaga, en la provincia y también en Cipolletti, de manos del mandatario Miguel Saiz con Bautista Mendioroz.
La presencia de Arriaga, en mayo, en la fórmula, hacía presumir un triunfo holgado del FpV en Cipolletti, y no fue así, por diversas causas, varias ajenas a su estrategia.
Weretilneck, ayer logró revertir lo que parecía una tendencia. Con respaldo del Frente Grande y otras fuerzas, de independientes y el apoyo de conocidos peronistas aprovechando igual
mente las vicisitudes que se produjeron en la Concertación con el enroque entre Boschi y Alberto Crocceri, se quedó con la porción mayor de la torta electoral y un rango expectante para el futuro, de cara al 2011.
No se conocieron muchas encuestas, como en anteriores contiendas. Sí Weretilneck encomendó la suya, y la mantuvo escondida bajo siete llaves, que le daba una victoria holgada, lo que al final ocurrió, sin margen de error.
Jugó también a favor de Weretilneck la certeza de que Saiz lo quiso entre los suyos, que la gestión es aceptable, aún con algunos puntos débiles, y que potenció su instalación en la comunidad con una obsesiva presencia en los medios y en las calles mostrando obras y proyectos.
Como ocurre desde hace 16 años, hubo festejo, anoche con Weretilneck en el centro de la escena, en el salón de Bomberos Voluntarios. Un triunfo que no admite discusión de ningún tipo.
