Se jugaban demasiadas cosas en esos 90 minutos. Boca quería la cima en soledad, Huracán compartirla con Independiente y Vélez, y de yapa mantenerse como el único invicto del Apertura. En esa disputa, el “xeneize” salió mejor parado y festejó de lo lindo ser líder único de este campeonato.
Boca fue amo y señor de un partido que, para satisfacción de Russo, mostró la mejoría futbolística de jugadores como Jesús Dátolo y Rodrigo Palacio. Como en toda la competencia, Boca sufrió y su merecida victoria llegó a los 32 del complemento, desde los doce pasos y a cargo, cuando no, de Pablo Ledesma.
El “Turquito” Mohamed había anunciado un partido “de igual a igual”, pero ese plan se le derrumbó pasados los 20. El cotejo se largó golpe por golpe y las emociones se sucedieron. A los 7 Urribarri definió mal a la salida de un corner y un instante después Palermo hizo vibrar uno de los postes de Marcelo Barovero.
Contestó el movedizo Sánchez Prette, que pudo abrir el marcador de no ser por la buena intervención de Caranta; y a los 14 el rubio la tiró desviado.
Pero se apagó Huracán. Y comenzó a azotar el tsunami boquense. El resistido Dátolo se tornó una enorme preocupación jugando a la espalda de los volantes y de sus pies nacieron casi todos los ataques. A los 22 Palermo no se las ingenió para definir de derecha y su centro de zurda encontró un cabezazo defectuoso de Palacio. Cinco después la “Joya” volvió a tirarla por arriba desde la azotea y sobre los 32 Dátolo también falló.
Huracán se veía abrumado y Boca no afinaba la puntería. Sobre los 36 conectaron Dátolo y Palacio, pero Palermo siguió desenchufado (la cabeceó por arriba); a los 41 el zurdo volante casi la clava de lejos y a los 44 dilapidó otra chance la “Joya”.
En el epílogo siguió todo igual. De la mano de Dátolo, Boca metió al “Globo” en su área. A los 4 Palacio erró de nuevo e instantes después el volante desbordó, Palermo la paró de pecho y reventó el travesaño. Y a los 10 otra arremetida de Dátolo encontró la cabeza de Dátolo, que no pudo vencer a Barovero.
Russo movió el banco, sorpresivamente sacó a Dátolo y Gracián saltó a la cancha. Boca perdió movilidad y el panorama parecía complicarse cuando, sobre los 30, Palacio encaró y Barovero lo bajó en el área. Ledesma no falló y La Bombonera festejó. Ahí se terminó el partido y sólo quedó tiempo para que Palermo errara otro gol.
