Estela de la Cuadra, hermana y tía de dos desaparecidos, relató hoy ante el tribunal que juzga a Cristian Von Wernich que el cura le dijo a un detenido, en el centro donde prestaba servicios durante la dictadura, que su hija de días nacida en cautiverio debía "pagar por lo que habían hecho sus padres".
Por otra parte, la mujer criticó la actuación del actual arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, entonces integrante de la orden de los jesuitas, por el "silencio" que mantuvo sobre el tema. Afirmó en ese sentido que "es vergonzoso el silencio" de Bergoglio sobre "la situación del cura Von Wernich sobre los desaparecidos o los chicos por nacer también desaparecidos". "Ese silencio de Bergoglio me indigna, ¿acaso no tiene nada que decir sobre este juicio?", sostuvo la testigo.
La mujer prestó testimonio hoy en el juicio al ex capellán de la Policía bonaerense durante la dictadura militar y dio datos sobre el parto de su hermana Elena, ocurrido presumiblemente en julio de 1977 durante su cautiverio en la Comisaría Quinta de La Plata. Allí nació su sobrina Ana Libertad, entregada posteriormente a una familia para su crianza y cuyo paradero aún se desconoce.
También confirmó haber recibido un testimonio de otro ex detenido, Luís Velasco, quien presenció una discusión entre Héctor Barati, compañero de Elenay padre de Ana, quien le recriminó al cura durante una visita que éste hizo a la celda que ocupaban en la Brigada de Investigaciones de esta capital.
Según comentó, el sacerdote les dijo que ellos "tenían que sufrir torturas por los daños hechos a la Patria" y entonces Barati le reprochó: "qué culpas tiene que pagar mi hija que nació hace días", ante lo cual recibió como respuesta del cura, según la testigo, que la niña "pagaba por lo que habían hecho sus padres".
Elena De la Cuadra, secuestrada en julio del 77 cuando cumplía su quinto mes de embarazo y Héctor Barati, su compañero también detenido ilegalmente ese mismo año, integran la nómina de desaparecidos de la CONADEP, al igual que la hija de ambos Ana Libertad. La testigo contó que otros de sus dos hermanos que se encontraban exilados en Italia "en octubre de 1978 tomaron contacto con el Capitán de los Jesuitas, Pedro Arrupe, quien los derivó a hablar con el sacerdote Jorge Bergoglio, quien a su vez los envió con el cura Mario Piqui (ya fallecido), para que éste tratara de buscar información sobre la pareja y su hija". "El cura Piqui, tras una reunión mantenida con el sub Jefe de la Policía por esos años, Reinaldo Tabernero, les confirmó que Ana había sido entregada a una pareja que no podía tener hijos y que lo de Elena y Barati era irreversible", declaró. La familia De la Cuadra le inició al imputado Von Wernich otra causa por "supresión de libertad" a partir de la substracción de Ana Libertad.
Fuente: DyN
