Bagdad (Télam).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó inesperadamente a la capital iraquí luego de cambiar la ruta de vuelo del avión oficial que tenía destino final Australia, con una escala previa en las islas de Hawai.
La partida hacia Australia estaba prevista para esta mañana, pero el Air Force One decoló en secreto durante la noche y llegó a Bagdad luego de 11 horas de vuelo, informó la agencia de noticias Ansa y las cadenas televisivas Al Jazeera y Al Arabiya.
La llegada del mandatario estadounidense, sin embargo, parece tener poco de casual, ya que coincide con el día en que el Reino Unido, su principal aliado en la invasión al país árabe, completó la retirada de sus tropas de la ciudad de Bassora. Esta estrategia de retirada fue cuestionada por Bush, pero el primer ministro británico, Gordon Brown, hizo caso omiso y aseguró que la misma había sido planificada "desde hace tiempo".
Los últimos 500 soldados británicos estaban apostados en el Palacio de Bassora, perteneciente al derrocado y asesinado ex presidente Saddam Hussein. No obstante, Brown se apuró en asegurar que en esa ciudad del sur de Irak las tropas británicas están asumiendo progresivamente "un rol de supervisión", al dejarle al ejército iraquí la gestión de la seguridad.
Lo cierto es que Bush decidió marcar presencia en la convulsionada Bagdad y lo hizo acompañado por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice y el asesor de Seguridad nacional, Stephen Hadley.