| BASORA, Irak (AFP) - Tras cuatro años y medio de ocupación, las tropas británicas pusieron fin el lunes a su presencia en Basora al retirarse de su última base en el rico puerto petrolero del sur de Irak y pasar su control al ejército iraquí. La retirada de Basora había sido ya anunciada por Gran Bretaña en meses pasados pese al descontento malamente disimulado de Estados Unidos, pues Londres fue hasta ahora el principal aliado de Washington en la ofensiva en Irak. Mohan Fahed, comandante de las operaciones militares iraquíes en la ciudad especificó que un contingente de unos 500 militares británicos terminó durante la noche del domingo su retirada del cuartel general de las tropas de Londres en la ciudad, la segunda de Irak, a unos 550 kilómetros al sur de Bagdad. "El ejército iraquí tomó el control", agregó Fahed al especificar que "nadie puede acercarse al lugar, salvo las personas autorizadas, hasta que el primer ministro (Nuri al Maliki) decida qué va a pasar con el palacio". El alto mando militar se refería al elegante palacio construido por el ex dictador Saddam Hussein en Basora, que hasta ahora sirvió de cuartel general a las tropas británicas y donde el lunes se vio ondear de nuevo banderas iraquíes. Por su parte, los soldados británicos se retiraron a una base aérea, a unos 25 kilómetros de Basora, donde se sumaron a sus otros 5.000 compatriotas que se encargan de formar y entrenar a los militares iraquíes. La retirada británica se produce en medio de un aumento de la tensión diplomática con Estados Unidos, originado a raíz de la salida de las tropas de Londres de la ciudad iraquí. A finales de agosto, el Pentágono expresó su "preocupación" por la retirada británica de Basora, donde reina "casi un clima mafioso" y la seguridad está amenazada por "intereses criminales". | |