NEUQUEN (AN).- "La fotografía es uno de los instrumentos del arte más contemporáneo, porque permite captar rápidamente la imagen en un mundo dinámico, moderno". Con estas palabras eligió referirse al nuevo espacio de fotografía que se inauguró el viernes pasado en el Museo Nacional de Bellas Artes el secretario de Cultura municipal, Oscar Smoljan. La primera exposición llegó al compás del dos por cuatro con la muestra "Tango", exponentes en blanco y negro de la fotógrafa neuquina Alejandra Quiroz.

El objetivo es transformar al MNBA en un centro cultural abierto a la incorporación de nuevas expresiones artísticas y en un lugar de encuentro. Por eso -explicó Smoljan- la muestra "Tango" se puede apreciar en el ámbito del café del Museo, donde a partir de ahora se desarrollará toda la actividad relacionada con la fotografía en un horario más flexible para el público.

La iniciativa prioriza la exposición de fotografías de artistas neuquinos porque "hay un grupo importante de gran nivel", según expresó Smoljan, aunque no se descarta la participación de exponentes de otros lugares. Henri Cartier Bresson y Annemarie Heinrich son dos grandes figuras que suenan en boca de Smoljan para futuras exhibiciones.

Para abrir el flamante espacio, la responsabilidad cayó en la mirada de la fotógrafa Alejandra Quiroz con la serie sobre el tango (2002), seis fotografías en blanco y negro, de 80 x 55, protagonizadas por la bailarina Milena Plebs, jurado del Festival de Tango que terminó el domingo en Buenos Aires. La muestra, que permanecerá

en exposición durante un mes, tuvo el privilegio de visitar otras latitudes como por ejemplo Beijing, en China, o abrir la Sexta Cumbre Mundial del Tango de Granada (2001) en España.

Las fotos monocromáticas fueron tomadas en el arrabalero barrio de La Boca y parten de una idea muy particular: revelar la parte de atrás de la barriada del sur, todo lo no visible, lo no turístico. "Quería mostrar lo que no se conoce 'for-export', desde el principio me interesó ir tras la búsqueda de lo no obvio, sino de lo que está detrás", contó la joven fotógrafa a "Río Negro", durante la visita fugaz que realizó a Neuquén para abrir la muestra en el MNBA.

Quiroz, que vive y trabaja en Capital Federal desde hace un tiempo, se autodefine como una fotógrafa "muy ecléctica", interesada en crear sentido y captar la atención con imágenes de paisajes, otras más abstractas en tonos blanco, rojo, amarillo y negro, también sobre la religiosidad y otras temáticas. "Adoro la fotografía documental, el retrato, lo abstracto", indicó.

Hoy, quienes visiten la Casa Rosada pueden ver una exposición de su autoría titulada "San Cayetano", que se inauguró el 7 de agosto pasado. "Trato de mostrar lo que sucede alrededor de San Cayetano, los símbolos y objetos que venerados se transforman en una múltiple gama de colores", explicó la artista sobre la muestra.

Tanto como sus obras, Quiroz es una artista "viajada" que intercala sus días entre la fotografía de autor, moda y espectáculos. Admiradora de Annie Leibowitz -fotógrafa estadounidense famosa por sus elegantes retratos de celebridades-, empezó su camino recolectando imágenes con una Pentax K1000, cámara que aún conserva.

La fotógrafa tiene en su haber varios premios y exposiciones , individuales y colectivas, en nuestro país y el extranjero. Participó del Festival Internacional de Tango con una exposición en el Museo Carlos Gardel titulada "Red breve historia de amor" (2007), en el Centro Cultural Konex con "Sagradas" (2005), en el Centro Cultural Recoleta con el premio Buenos Aires sacado (2005) , entre otras exhibiciones.

En Neuquén, la joven se encargó de vestir un tiempo la Sala Saraco, el año pasado, con su obra "Mirada en sueño", un ensayo fotográfico de la Patagonia representado con una mirada abstracta "muy especial". Actualmente, Quiroz tiene el ojo puesto en la provincia de La Pampa, atraída por la amplitud de los paisajes y la riqueza natural de su tierra.