Qué podemos decirte, que tú ya no sepas. Cuánto te queremos, querido papá. Cuánto respetamos tu forma de actuar, porque te sabemos tan justo y sincero, te deseamos todos la felicidad. Desde niños, te hemos visto por nosotros trabajar, con esa fe inquebrantable, luchaste con nuestra madre, por mantener el hogar.

En invierno, sin temores a los fríos y nevadas, sin quejarte casi nada, podabas todas las plantas (y te llevabas todas las ramas). En las noches, de regreso, exprimías tus memorias, contabas bellas historias que nos hacían soñar, mientras tanto arreglabas, tus tijeras de podar.

¡Jamás nos permitieron, dudar de los reyes magos, que con costosos regalos, siempre... siempre.... aparecieron!

Luego, en la juventud, nos llevaban a los bailes, al cine, al teatro, a Buenos Aires, Bahía Blanca y siempre, todo lo hicieron por alegrar nuestras vidas, cosa que agradecemos con ternura... conmovidos.

En el verano, el galpón, embalando todo el día y por ser tú tan tenaz, valorando tu trabajo, llegaste a capataz, empezando desde abajo. Luego, regresas a casa a tomar mate con masas, que te preparó mamá, que haciendo todo apurada, se limpia toda la casa, así cuando tú regresas, ella te espera sentada, muy coqueta y arreglada, tejiendo o cocinando algo, para no pensar pavadas, por si el trecho se hace largo y regresas tarde a casa. Luego, después de los mates, no dejas ni aunque te maten, de ir a la quinta a revisar las plantas, regarlas, observar las martinetas, a ver si hay alguna muerta.

Luego ves a la avutarda, al loro, al piche, al canario, al gato, si tienen agua, y así seguís todo el año, luchando sin descansar.

Queremos que este cumpleaños, te propongas firmemente, hacer algo diferente... ir a la montaña, al lago, disfrutar más de la vida, salir de viaje enseguida que te entreguen el salario, y, si no quieren gastar, se van con mamá a pescar o salen a caminar, cualquier cosa siempre es buena, si se sabe aprovechar.

Visiten a los amigos, de tantos tiempos pasados. ¡Mirá si tendrán historias que compartir a su lado! Y al volver del paseo, de verdad o imaginario, vuestros hijos esperando, que regresen al hogar, con alegría a festejar:

¡El próximo cumpleaños!

Vuestros hijos que mucho te recuerdan y te quieren, Bocha, Fitto, Chola, Petty y Chiche.

Elsa Ana Piermartiri, DNI 4.165.088

Gómez

En la edición del día 23/08/07, página 10, y bajo el título "Rossi y Bonggiorno largaron en el sur" del diario "Río Negro", se publica una nota con declaraciones del diputado nacional Julio Arriaga con motivo del lanzamiento de la campaña para las elecciones del 28 de octubre.

Francamente me sorprende el nivel de "desprecio" con que Arriaga habla de las mujeres rionegrinas. En realidad, no debería sorprenderme puesto que cada vez que este encumbrado señor hace declaraciones públicas comete torpezas incalificables.

Pero... nobleza obliga, que en esta oportunidad, cuanto menos, las mujeres rionegrinas nos enojemos. Y es de destacar que no se trata de una cuestión de política partidaria, sino de una cuestión de reflexión sobre la valoración que el señor tiene respecto de nosotras.

¡Menos mal que había logrado encontrar en Valle Medio y Alto Valle Este, otras dos rionegrinas, según sus dichos "capaces, inteligentes y jóvenes", porque sino, tal vez consigue en alguna otra provincia una señorita con esas condiciones.

Sr. Arriaga, al menos quien firma la presente, y en nombre de miles de mujeres rionegrinas que compartirán mi pensamiento, no le permitiremos, sin defendernos, que usted nos descalifique, porque cuando lo hace ofende a todas las mujeres que por alguna razón no califican según su criterio, pero son tan merecedoras de reconocimiento como las señoras que eligió para compañeras de las próximas elecciones.

Mujeres rionegrinas de cualquier partido político, no depositemos nuestro voto solicitado por un personaje que discrimina, sectoriza y nos descalifica (porque no somos jóvenes, capaces ni inteligentes), que considera que en nuestra vasta geografía sólo hay cuatro mujeres que reúnen las condiciones establecidas por él (dos elegidas y dos calificadas).

¡Por favor! Analicemos los discursos, las palabras que se utilizan, porque ellas desnudan las ideologías subyacentes de cada uno, por lo que si en público este diputado nacional ha manifestado lo publicado, no quiero pensar qué puede llegar a votar en la Cámara si se trata de algún proyecto vinculado a los derechos de las mujeres.

Por último: señor Arriaga, nos debe una disculpa, porque es de buen gusto que así se haga cuando se cometen torpezas que ofenden.

Yo estoy ofendida como mujer, y no quiero evaluar ni la "capacidad, inteligencia y juventud" suya, porque seguramente se va a sorprender que una rionegrina más se haya dado cuenta de sus "virtudes".

Nuevamente... "mujeres", evaluemos las propuestas de algunos "hombres", y premiemos o castiguemos con el voto.

Agradeciendo su colaboración, lo saludo con atenta consideración.

Blanca "Nora" Moyano, DNI 10.398.097

San Antonio Oeste

No nos damos cuenta de las cosas que suceden a nuestro alrededor hasta que ya es demasiado tarde. Con motivo de la interna abierta propuesta por diversos partidos políticos con el fin de generar una alternativa al partido provincial (esperemos que no sea en contra de...) surge que de un padrón de 110.000 votantes habilitados, 88.000 son independientes. ¡Qué situación tan extraña! ¿no?, debemos elegir entre candidatos que no llegan (sumados) al 20 % del padrón mencionado.

Los ciudadanos independientes deberíamos hacer una autocrítica con respecto a esta situación y pensar, si no es mejor elegir entre nosotros alguien que nos represente más cabalmente, alguien a quien podamos recurrir directamente ante los problemas cotidianos y que entienda nuestra lógica: queremos soluciones y no discusiones entre los partidos que no nos representan...

Como no es posible acceder a candidaturas independientes, se me ocurre que para la próxima contienda electoral, podríamos formar el partido independiente, juntarnos en una gran interna abierta: las ong, vecinales, grupos como: no a las torres, vecinos por el agua, río para todos, grupo Vahlor, Asociación amigos del árbol, foro para la defensa de la democracia, amigos del hospital público y tantas otras agrupaciones que hacen a la vida de nuestra ciudad en forma silenciosa, pero que ya se están haciendo escuchar.

Con esta base formaríamos la pirámide invertida de poder que en algún momento mencioné en otra carta de lectores. Los verdaderos protagonistas deben ser los vecinos y, los administradores por ellos elegidos, deberán ocuparse de conseguir los recursos suficientes para lograr los objetivos planteados. ¡El suministro de agua es el primer tema a resolver! Si tenemos agua, tendremos mejor salud, mejor higiene, mejor forestación, en síntesis, mejor calidad de vida.

Por último y referido a la propuesta mencionada: sólo independientes, partidos políticos ¡abstenerse!

Ricardo Dougall, DNI 10.532.537

Neuquén

Hace varios meses atrás se denunció que estaban envenenando animales en el barrio Parque San Juan.

Muchos casos de muerte de perros, gatos y hasta aves así lo atestiguaban.

Hoy podemos asegurar que se continúa con esta matanza programada, en forma indiscriminada y continua, pero no sólo en este barrio.

Esta terrible acción se está llevando a cabo por el Paseo del Canalito también.

Perros que salen con sus dueños a pasear, llevados con una correa, se encuentran con huesos "condimentados" con fosforado, lo que ocasiona su envenenamiento.

Pregunta a los especialistas: ¿es seguro sacar a nuestros perros con bozal?

Respuesta: al respirar el veneno, igual se intoxican y pueden morir.

Entonces, ¿qué hacemos?

Si las autoridades pertinentes no pueden resolver este espantoso problema ¿quién? ¿quién se responsabiliza?

Versiones de cómo está ocurriendo esto hay muchas.

Quiero creer que aún hay gente a la que le importa el respeto por la vida y que tiene en sus manos la posibilidad de actuar concretamente para revertir esta situación.

María Soledad del Hierro, DNI 14.389.427

Roca

Hace dos meses envié una carta titulada "Una abuela luchadora", la cual estaba dirigida a una personita maravillosa, llena de bondad, amor; ella era "mi amada abuela Zoila", un angelito que este 30/07 cerró sus ojitos y partió rumbo a encontrarse con Dios y reencontrarse con su fiel compañero, un angelito que este 14 de octubre hubiera cumplido 100 años.

Hoy la tristeza invade nuestras vidas porque ya no la veremos, porque no la abrazaremos, pero en el corazón de cada persona que la amó, como yo la amo, yacerán los inolvidables momentos compartidos junto a la abuela...

Sé que en donde estás me estás cuidando y que vas a leer estas palabras y te emocionarás como aquella vez; sólo quiero decirte una vez más: gracias por todos los momentos compartidos, gracias por permitirme ser tu lunar (como vos decías), gracias por quererme, por mimarme, por reírte de mis bromas, por acompañarme, por preocuparte.

Te amo, te respeto, te admiro.

Te extraño mucho, ¿sabés? Pero sé que no es un adiós sino un hasta siempre...

Prometo cuidar a papá, a los tíos/tías, tu casa, tu jardín, tus animalitos. Sé que vas a estar acompañándome en cada paso que dé en mi vida, en las decisiones que tome; sé que vas estar siempre, sobre todo en mi corazón. ¡Te amo abuela!.

Jessica Mardones, DNI 31.547.061

Cipolletti

Con motivo de la descompostura de mi esposa Lidia Ester Estévez, que derivó como diagnóstico un síncope cardíaco, el 8 de agosto aproximadamente a las 14 en Cipolletti, queremos destacar el rápido accionar de CIMA, ya que al instante acudió al llamado realizado por uno de mis hijos y mi nuera. Además, la excelente tarea de la guardia del hospital de Cipolletti, enfermeros, médicos, auxiliares y todos los que actuaron con una humanidad y profesionalidad excelente, sin pensar en el bajo presupuesto asignado a la salud. Luego, fue trasladada al Policlínico de Neuquén completando su recuperación, siendo muy cuidada por todos: enfermeros, auxiliares, médicos, etc.

"Dios aprieta pero no ahorca", pues, mi señora se pudo recuperar muy lentamente. Mil gracias a todos y en especial, al padre Juan, párroco de la Sagrada Familia de Cipolletti y a tantísimas personas.

Jorge Alberto Herrera, DNI 8.537.373

Cipolletti

La asociación entre ciertos aditivos y el comportamiento de los niños no es nueva. Hace más de 30 años que se trabaja en el tema con resultados que son claros para algunos y no concluyentes para otros.

Los aditivos en la mira en esta oportunidad son colorantes que producen tonos naranjas o amarillos tales como tartracina (E102), rojo cochinilla (E 124), amarillo anaranjado (E110) azorrubina (E122), amarillo quinoleina (E104), y rojo allura (E129). El código entre paréntesis es el instaurado por la Unión Europea. Este código aparece precisamente debido a la controversia generada por los aditivos alimenticios aritificiales, y permite la identificación clara de su presencia en cada alimento. Este código ha  pasado a ser usado en muchos países fuera del continente europeo.

Los colorantes enumerados han sido identificados como posibles responsables de alteraciones en conductas de niños especialmente aquellos que sufren de Déficit de Atención/Hiperactividad y a los que se conoce generalmente como “hiperactivos”  (también llamado por su sigla en inglés ADHD --Atention Deficit Hyperactivity Dissorder). Este síndrome engloba un cúmulo de trastornos de conducta: agresividad incontrolable, caprichos, problemas de aprendizaje, déficit de atención etc.  El DA/H parece ser una enfermedad en aumento, reconocida  por personal escolar, padres y otros adultos en contacto con los niños.

El parlamento británico no ha prohibido aun el uso de estos aditivos en los alimentos --en especial de aquellos destinados para consumo mayoritario de los niños. Para poder hacerlo esperan tener “evidencia concluyente” que tal vez sea suministrada por el estudio de Professor Jim Stevenson que es el egundo que han encomendado sobre el tema. 

Mientras, sugieren que los padres reduzcan el consumo que sus hijos hacen de aquellos productos bajo sospecha los cuales suelen ser  de poco valor nutricional tales como bebidas gaseosas, golosinas de diversa naturaleza y productos “procesados” en general con marcado tono amarillo o anaranjado (papas fritas, inflados de maíz, etc.). Una simple regla para evitar estos colorantes (además del color del alimento) es evitar los productos altamente procesados. Frutas y verduras, aun si son amarillas, no contienen los químicos problemáticos.

Déficit de Atención

¿Qué son los aditivos?

Dos estudios para el Parlamento Británico

Los aditivos no son nuevos. Por el contrario son tan viejos como la necesidad de conservar nuestros alimentos. Entre los aditivos más conocidos y antiguos se encuentran  el azúcar, la sal y las vitaminas. Lo que es distinto hoy es que nuestra dieta se basa fuertemente en alimentos industrializados o procesados (a diferencia de una alimentación a base de frutas, verduras o carnes cocinadas en casa) y que en ellos los aditivos son artificiales, es decir químicos producidos en laboratorio.

Estos aditivos químicos han sido catalogados y codificados por la Unión Europea con un sistema que se ha adoptado también en el país. Estos códigos, que comienzan con una “E” en mayúsculas –por Europeo—seguida de un número de tres dígitos, se han desarrollado  para permitir a los consumidores la identificación precisa de aditivos a los efectos de evitarlos si conocieran que les traen complicaciones. Es así, que es obligatoria en Europa la inclusión de estos códigos toda vez que los aditivos correspondientes estén presentes.

Los colorantes parecen ser, entre los aditivos químicos, los  que más a menudo se identifican con alteraciones de conducta, pero no han sido los únicos aditivos bajo la lupa. Algunos endulzantes artificiales han sido sindicados como cancerígenos al igual que los nitritos y nitratos. A diferencia de otros aditivos que podrían estar evitando males mayores al estar presente en nuestros alimentos, Los colorantes tienen solo una función cosmética y por tanto podrían ser removidos de los alimentos sin mayores consecuencias. Debido a que su presencia mejora el aspecto de los alimentos y por tanto influyen sobre el consumidor  a la hora de comprarlos, las compañías alimenticias tienen resistencia a disminuir o evitar su uso. De comprobarse la asociación entre estos aditivos y problemas de conducta, debe ser el estado el que determine que no son seguros y por tanto prohibirlos al menos en alimentos para niños.  Hasta tanto esto se produzca, está en los padres el ayudar a sus hijos a desarrollar buenos hábitos alimentarios evitando estos productos que potencialmente pueden complicar su salud.

El Déficit de Atención/Hiperactividad se evidencia como una gran dificultad por parte de la criatura para prestar atención o concentrarse en las tareas pasivas. Esto se hace particularmente evidente con tareas escolares. En muchos casos se complementa con comportamiento agresivo por parte de los niños sin que parezcan poder controlarse.  El diagnóstico no es fácil debido a que los síntomas coinciden con niños con una educación algo laxa. Sin embargo, profesionales en distintos puntos del globo distinguen entre ambas situaciones llevando alivio a padres que de otro modo resultan ser los “culpables” del pobre comportamiento de sus hijos sin encontrar como revertir la situación.

El Profesor Neil Ward de la University of Surrey, quien ha realizado trabajos de investigación para este diario, estuvo entre los científicos que han colaborado en esta área y fue invitado por la comisión parlamentaria del parlamento británico para dar su opinión en relación al tema. Ward explicó a los miembros del parlamento que “la asociación entre alimentos y alteraciones de conducta es el resultado de multitud de factores. A veces es más fácil de ver y aceptar, en otros casos la asociación no es tan clara.

Su equipo realizó trabajo sobre la tartracina la que fue suministrada a niños diagnosticados como hiperactivos y a un grupo control. Además de un registro de conductas observables antes y después de la administración del colorante y/o el placebo en una bebida estandard, se tomaron mustras de sangre y orina en los niños. Los registros de conductas mostraron que los niños identificados como hiperactivos presentaban mucha mayor sensibilidad a este colorante, aunque también afectaba a los niños normales. Los análisis de sangre y orina mostraron que los niños hiperactivos presentaban menos Zn en sangre que los niños del grupo control y que el consumo de tetracina parecía incrementar la cantidad de Zn en orina (eliminado) generando niveles aun más bajo de este elemento en el cuerpo de los niños.  El Zn es un oligo o micro elemento asociado, entre otras cosas, al sistema inmunológico.

En este esudio se administró a través de la regulación de bebidas, dosis de ciertos aditivos y dosis placebo (sin estos químicos en ellos) a cientos de niños de 3 años. Aquel estudio estableció una correlación clara entre la ingesta de ciertos conservantes (colorantes) y el incremento de berrinches, actitudes agresivas, baja concentración, hiperactividad y reacciones alérgicas en niños de 3 años. Los científicos a cargo del estudio recomendaron la prohibición del uso de estos aditivos en alimentos destinados al consumo de niños (bebidas, golosinas y otros) para ayudar a mejorar la conducta de todos los niños no solo aquellos considerados hiperactivos.

Sin embargo, el informe fue cuestionado por algunos expertos aduciendo que el rango etario (de edades) era muy estrecho, y que se confió en el reporte de los padres para verificar las alteraciones del comportamiento de los niños. Los padres podrían haber estado motivados a confirmar las sospechas sobre estos químicos sin siquiera ser concientes de ello. Debido a estas críticas la Agencia de Estándares Alimenticios (FSA) de Gran Bretaña consideró que los resultados no eran concluyentes y no cambiaron el código alimentario respondiendo a sus sugerencias.

En 2005 se vuelve a encomendar la realización de un estudio de estas características. Esta vez a un grupo de la University of Southampton. Basados en los puntos que despertaron críticas en el estudio del 2002,  el grupo de  Professor Jim Stevenson realizó un nuevo estudio. En este estudio las edades oscilan entre los 3 y 9 años. Se reprodujo el diseño experimental del informe anterior en los productos bajo estudio, pero se trabajó con reportes de alteración de comportamiento de padres e independientemente de los maestros.

Los miembros de la comisión parlamentaria ya han escuchado los resultados del estudio, pero no quieren dar a conocerlos hasta tanto no haya sido aprobado por expertos en el tema (paso necesario para su publicación) a los efectos de evitar lo acontecido con el estudio previo que no permitió tomar acciones en relación a sus resultados debido a las críticas sobre él realizadas. Mientras, queda en manos de los padres el mantener a sus hijos lejos de estos alimentos potencialmente perjudiciales.

En este esudio se administró a través de la regulación de bebidas, dosis de ciertos aditivos y dosis placebo (sin estos químicos en ellos) a cientos de niños de 3 años. Aquel estudio estableció una correlación clara entre la ingesta de ciertos conservantes (colorantes) y el incremento de berrinches y actitudes agresivas, baja concentración, hiperactividad y reacciones alérgicas en niños de 3 años. Los científicos a cargo del estudio recomendaron la prohibición del uso de estos aditivos en alimentos destinados al consumo de niños (bebidas, golosinas y otros) para ayudar a mejorar la conducta de todos los niños no solo aquellos considerados hiperactivos.

Los colorantes parecen ser, entre los aditivos químicos, los  que más a menudo se identifican con alteraciones de conducta, pero no han sido los únicos aditivos bajo la lupa. Algunos endulzantes artificiales han sido sindicados como cancerígenos al igual que los nitritos y nitratos.

A diferencia de otros aditivos que podrían estar evitando males mayores, los colorantes tienen solo una función cosmética y por tanto podrían ser removidos de los alimentos sin mayores consecuencias. Debido a que su presencia mejora el aspecto de los alimentos y por tanto influyen sobre el consumidor  a la hora de comprarlos, las compañías alimenticias tienen resistencia a disminuir o evitar su uso.

El tratamiento estándar  para esta afección, fundamentalmente en Estados Unidos, es la retalina, droga fuertemente asociada a la cocaína que no solo altera la personalidad de los niños sino que también deja secuelas a futuro. Varios grupos de ayuda a padres con hijos que padecen esta dolencia han objetado este tratamiento médico o psiquiátrico y han tratado de encontrar formas  menos problemáticas de ayudar a sus hijos.

La Asociación de Ayuda al niño Hiperactivo de Inglaterra tuvo directa participación en la identificación de causas evitables de comportamiento anómalo en los niños. En principio la directa observación fue lo que les dio claves de la asociación entre ciertos alimentos y la conducta de sus hijos. Luego detectaron factores en común en alguno de estos alimentos (como los colorantes amarillos o naranjas). Finalmente consiguieron la colaboración de miembros de algunas universidades quienes realizaron estudios más formales que confirmaron esta asociación.

Su equipo realizó trabajo sobre la tartracina la que fue suministrada a niños diagnosticados como hiperactivos y a un grupo control. Además de un registro de conductas observables antes y después de la administración del colorante y/o el placebo en una bebida estandard, se tomaron mustras de sangre y orina en los niños. Los registros de conductas mostraron que los niños identificados como hiperactivos presentaban mucha mayor sensibilidad a este colorante, aunque también afectaba a los niños normales. Los análisis de sangre y orina mostraron que los niños hiperactivos presentaban menos Zn en sangre que los niños del grupo control previo a la ingesta del colorante y que el consumo de tetracina parecía incrementar la cantidad de Zn en orina (eliminado) generando niveles aun más bajos de este elemento en el cuerpo de los niños.  El Zn es un oligo o micro elemento asociado, entre otras cosas, al sistema inmunológico. Es decir, podría ser que el consumo de alimentos con tetracina alterara el sistema inmunológico de estos niños haciéndolos suceptibles a reacciones alergícas de diversa naturaleza, tal vez incluso alterando su comportamiento.