VIEDMA (AV)- Un brote de hepatitis preocupa a Viedma. Hasta el momento son al menos nueve los casos, todos concentrados en la escuela del barrio gobernador Castello de esta capital. No obstante son considerados "normales" para esta época del año. La mayoría de los casos se originaron previo a las vacaciones de julio y generaron medidas de control y bloqueo del foco, según explicó el director del hospital Zatti, Daniel Chiosso, al confirmar el brote en su estricta definición conceptual: cuando dos personas que no están relacionadas familiarmente adquieren la enfermedad.
Agregó que ante la aparición de un caso, teniendo en cuenta el desarrollo epidemiológico de este tipo de enfermedades, existe la posibilidad que surjan más a partir de los contactos mantenidos por la persona que se enfermó.
En este aspecto recordó que el período de contagio puede ser hasta de un mes antes de la aparición de los síntomas y enfatizó que la hepatitis se puede prevenir con sólo mantener las medidas de higiene, cuidado que también evita otras virales como las gastroenteritis e infecciones respiratorias.
Chiosso aclaró además que estas afecciones no tienen otro tratamiento específico y que con una medicación no se puede acortar el período de la enfermedad ni atenuar los síntomas, "con lo cual lo mejor es prevenirlo".
Y en este sentido especificó que para ello sólo basta lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, teniendo en cuenta que el virus de la hepatitis A se elimina a través de la materia fecal.
"La higiene es fundamental tanto de los sanitarios como de las manos luego de utilizar estos lugares", sostuvo al remarcar que "es fundamental generar este hábito en los chicos".
Consultado sobre la vacunación, Chiosso explicó que contra la hepatitis A el cronograma habitual incluye a los niños de 12 meses y aclaró que una campaña masiva "no está probado que sea efectiva".
