Lo mismo ocurre con nuestro sistema operativo y los programas: los mismos botones, ventanas, íconos y menús nos aburren y cansan visualmente.

Hay que ser sinceros: el aspecto visual no es el fuerte de Windows. Una vez que pasa el "impacto" que nos genera el primer contacto con una nueva versión del sistema operativo (el último lo tuvimos en 2001, con la salida de XP), el entorno se vuelve más bien aburrido. Especialmente si lo comparamos con lo que ofrecen las variantes como Linux, FreeBSD o Mac OS/X.

Es por eso que, a partir de la versión 98, las personalizaciones para el sistema operativo de Microsoft se hicieron cada vez más populares. Éstas presentan un doble beneficio para el usuario: la sensación de estar frente a un entorno totalmente renovado, pero sin perder la compatibilidad de Windows. En otras palabras, es lo mismo pero diferente.

Cuando desarrollaron Windows XP tuvieron en cuenta este aspecto, y entonces se incluye la posibilidad de aplicarle "estilos visuales" desde la misma configuración de pantalla. Si bien éstos no generan cambios muy profundos, a veces son los suficientes como para romper con la vista de siempre. Y ya que mencionamos la palabra "Vista", cabe destacar que la nueva versión de Windows dedicará gran parte de su estructura a lo visual, por si algo faltaba para afirmar la importancia de esto entre los usuarios.

Pero como todavía falta un tiempo para que este nuevo producto se masifique, empecemos a ver qué podemos hacer con nuestro viejo y todavía muy vigente Windows XP.

La oferta para llevar adelante esta tarea es muy abundante y variada. En algunos casos el cambio se aplica a través de skins (pieles), que no es otra cosa que un paquete de imágenes que reemplazan cada uno de los componentes originales. En otros casos, el cambio es más profundo, y afecta incluso a las librerías de funciones y genera no sólo un cambio radical del aspecto, sino también el agregado de nuevas herramientas.

Algunos programas de personalización de Windows logran excelentes resultados, pero a costa de generar un consumo de recursos mayor. Esto se debe a que, en muchas ocasiones, requieren la instalación de un motor gráfico para que el entorno funcione.

Esto desalienta bastante a quienes no cuentan con equipos potentes, y notan la diferencia luego de aplicar el cambio. Para solucionar este problema recurrimos a los llamados BricoPacks, un conjunto de paquetes de personalización que no necesitan de un motor gráfico, ya que reemplazan directamente las librerías de objetos de Windows, con nuevos componentes totalmente renovados.

Por supuesto que, antes de esto, se hace un backup para restaurar todo a su origen. En la página oficial (http://packs.bricomix.net/), encontramos una variada galería, inspirada en los sistemas operativos más famosos.

Instalando BricoPacks: Para este ejemplo optaremos por "Vista Inspirat", una creación impulsada por el sitio www.crystalxp.net. La idea es darle un aspecto mucho más moderno a Windows XP, aplicando para ello algunos elementos que estarán presentes en el próximo Windows Vista. Una forma de adelantarnos en el tiempo, sin tener que reemplazar el sistema operativo.

Los cambios de vista Inspirat: ya mencionamos, la principal ventaja que ofrece este paquete es la de poder contar con un aspecto de Windows muy similar a la de la futura versión Vista.

Cabe aclarar que, a pesar de que un primer vistazo nos deje la sensación de un sistema operativo muy superior, las funciones principales serán exactamente las mismas que las de nuestro tradicional Windows XP.

Ninguna de las ventajas que obtendremos al instalar el "verdadero" Windows Vista estará presente, más allá de que lo veamos idéntico en su aspecto. Por eso, no crean que a partir de este BricoPack se mejorarán aspectos relacionados con el firewall, manejo de archivos o búsquedas de escritorio.

Por otro lado, la gran ventaja es que, a pesar de tener un entorno muy mejorado visualmente, los recursos del equipo no se verán afectados en lo más mínimo.

Es posible que aquellos usuarios muy acostumbrados al uso de Windows XP se vean algo confundidos al momento de retomar la actividad con esta nueva interfaz, por eso desarrollamos la siguiente guía visual, para que se pongan rápidamente al tanto de dónde encontrar los elementos básicos bajo este entorno totalmente renovado.

Más allá de los BricoPacks: Los BricoPacks no son la única alternativa para cambiar el aspecto de Windows. Encontramos también otros programas muy interesantes que nos ofrecen propuestas más que válidas para que nuestro sistema operativo sufra una "lavada de cara" que nos permita salir definitivamente de la monotonía.

A su vez, aquellas herramientas que desde hace rato escuchamos como novedosas incorporaciones al flamante Windows Vista, pueden estar hoy mismo disponibles en nuestro escritorio si instalamos el programa indicado.