El gobierno ratificó ayer ante la Justicia una denuncia contra la firma petrolera angloholandesa Shell por infracción a la ley de abastecimiento, que prevé penas de hasta cuatro años de prisión para los directivos empresariales.

"Vine a ratificar todo lo que denuncié anteriormente", dijo ante los medios Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior y uno de los hombres fuertes del gobierno, tras mantener una audiencia con el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky.

Moreno le solicitó al magistrado ser "tenido como querellante" en la causa para poder impulsar el proceso, según una fuente tribunalicia que solicitó el anonimato.

Las autoridades denunciaron a la empresa ante la justicia por no haber abastecido correctamente las gasolineras del país, al tiempo que le aplicó numerosas y millonarias multas.

"Discriminación"

Shell, por su parte, denunció al gobierno por discriminación y explicó que sólo en el mes de junio pasado, se le aplicaron 32 multas por un millón de pesos cada una bajo la acusación de desabastecimiento.

"La discriminación de la que es objeto Shell es inadmisible", señaló la compañía en un aviso pago que publicó el viernes en los principales diarios argentinos con la firma de su presidente en Argentina, Juan José Aranguren.

Con todo, Shell admitió en la solicitada que hubo "faltantes temporales de gasoil" en medio del déficit energético que padece Argentina, pero insistió en que esto sucedió con varias petroleras.

El directivo denunció que "de un total de aproximadamente 800 inspecciones" realizadas en 2007, "el 64% fueron dirigidas contra Shell (pese a que) tiene una participación del mercado de gasóleo del 13%".

El pedido de detención de los directivos crean una situación "prácticamente inédita" en el país. En Argentina operan además Petrobras (Brasil) y algunas estaciones de PDVSA (Venezuela), que no han recibido sanciones de la secretaría de Comercio. (AFP)