BUENOS AIRES (ABA).- Para el oficialismo todo vale con tal de sumar para las elecciones presidenciales. Cristina y Néstor Kirchner cerraron hace 20 días un acuerdo político que parecía imposible poco tiempo atrás: su nuevo aliado en la provincia de Catamarca es el sindicalista Luis Barrionuevo. El mismo que se definió como "recontraalcahuete de Menem" y a quienes los Kirchner quisieron expulsar del Senado luego de acusarlo de haber sido el instigador de los incidentes en Catamarca, ocurridos en el 2003, donde la primera dama fue atacada a huevazos. Puro pragmatismo peronista, de uno y otro lado.

Los Kirchner y Barrionuevo acordaron trabajar en conjunto desde que el Frente Cívico, que había impulsado el oficialismo y que llevó al gobernador Eduardo Brizuela del Moral a la reelección, entró en crisis interna.

El gobierno necesitaba contar con una estructura acorde en Catamarca para enfrentar los comicios presidenciales. Es por eso que, al contrario de lo que había ocurrido en las últimas elecciones del ejecutivo provincial, Kirchner ahora busca el apoyo de Barrionuevo y el peronismo.

El sindicalista gastronómico y el presidente negociaron la paz a través de Juan Carlos "El Chueco" Mazzón, asesor presidencial, eterno operador del PJ.

Los principales puntos del acuerdo, según pudo reconstruir "Río Negro" de fuentes que participaron de la negociación, son verdaderamente inconfesables para el gobierno. A cambio del apoyo de Barrionuevo y el peronismo, el matromonio Kirchner se compromete a:

* Delegar en Barrionuevo el nombramiento de los funcionarios que ocuparán puestos en organismos públicos en Catamarca pero que dependen de la Nación: cargos de jerarquía del PAMI, el Anses, el Registro de las Personas, etc.

* Los nombres de los dos candidatos a diputados por Catamarca que se eligirán el 28 de octubre, y que acompañarán en la boleta a la candidatura Kirchner-Cobos, serán designados por las autoridades del peronismo provincial.

El pacto Kirchner-Barrionuevo se terminó de definir 15 días atrás, cuando el gremialista reunió al Congreso Peronista de Catamarca y se votó que el PJ apoyaría la candidatura de Cristina. Es difícil para ambos (Kirchner y Barrionuevo) explicar el cambio radical en sus posiciones. El sindicalista siempre criticó al presidente, a quien no considera un "verdadero" peronista. El PJ catamarqueño, a su vez, fue dejado de lado por Kirchner en varias oportunidades.

Su operador en esa provincia era Armando "Bombón" Mercado, su ex cuñado, ex esposo de su hermana Alicia Kirchner. Mercado fue quien había impulsado el acuerdo con Brizuela del Moral y fue por eso que ahora quedó afuera de la negociación con el gastronómico.

Los Barrionuevo se acercan cada vez más a la Casa Rosada. Graciela Camaño, esposa del sindicalista, es una activa diputada del gobierno en la Cámara baja e integraría la lista de legisladores del oficialismo en las elecciones de octubre. Barrionuevo se enoja si le preguntan si ese lugar en las listas para Camaño formó parte de la negociación con Kirchner: "Graciela se ganó su lugar por su trabajo, no jodan", lo desmiente, a su modo, frente a sus amigos.

Barrionuevo apoyará a Kirchner en octubre, y viceversa. El sindicalista, a pesar del reciente acuerdo, intenta mostrarse como un rebelde, fiel a su estilo. El día que el Congreso Peronista de Catamarca votó el apoyo a la candidatura de Cristina, él dejó su asiento justo en el momento en que debía levantar la mano para apoyar aquella moción: se fue al baño.

NICOLAS WIÑASKI