Martes 28 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 2 y 3 > Nacionales
Absuelven a Carrió en juicio que le inició empresario pesquero
La Justicia consideró que no hubo delito en sus acusaciones contra Héctor Antonio. Había denunciado la existencia de una mafia en el crimen de Raúl Espinosa.

La candidata presidencial Elisa Carrió fue absuelta ayer por el delito de calumnias e injurias, en un juicio donde la líder de la Coalición Cívica reclamó que se abra una investigación para saber si detrás del crimen de un empresario pesquero en Puerto Madryn se esconde "un posible caso de financiamiento ilegal de la política". (Ver "Lo que había...)

"Nadie puede estar más libre que en la cárcel y más preso que en un país en el que reina la impunidad -dijo Carrió-. Si uno no habla, señor juez, en la Argentina de la impunidad uno es cómplice por silencio. Y yo elegí estar acá sentada", advirtió en sus últimas palabras antes de la sentencia.

El abogado del querellante empresario pesquero Héctor Antonio, hijo del histórico dirigente peronista Jorge Antonio, había pedido un año y medio de cárcel, en la primera de una seguidilla de juicios que también le iniciaron Fernando Alvarez Castellano, presidente de la firma pesquera Conarpesa, y los ministros de Infraestructura, Julio

De Vido, y del Interior, Aníbal Fernández (Ver reacciones).

Tras conocerse el fallo absolutorio, poco después de las 21, Carrió rompió en llanto y al hablar con la prensa, rodeada de un grupo de seguidores, ratificó su fe en Dios, dijo que se hizo justicia y afirmó que "sólo la verdad nos hará libres".

Fue un largo día de audiencia, cargado de palabras de abogados que se cruzaron en discusiones técnicas sobre las consecuencias de lo que Carrió dijo en el 2004, en una serie de entrevistas en las que aludió al crimen del empresario Raúl "Cacho" Espinosa.

Espinosa fue asesinado el 30 de octubre de 2003 cuando arribaba a su casa de la ciudad chubutense de Puerto Madryn y, según Carrió, lo mataron por el afán de otras empresas por hacerse con el control de la compañía pesquera de la víctima, llamada San Isidro.

Según Antonio, Carrió lo difamó atribuyéndole haber instigado el asesinato de Espinosa en el marco de una supuesta "mafia de la pesca" y vinculándolo con la "Operación Langostino" -un contrabando de 500 kilos de cocaína- y con un presunto caso de lavado de dinero.

En ese marco, y pese a que ese fue el motivo de las denuncias, Carrió insistió ayer en la necesidad de investigar ese crimen y a la compañía Conarpesa y al empresario Antonio.

Como prueba, Carrió aportó al debate la grabación de una conversación suya con Lorena Gabarrús -mujer de Espinosa- en la que ésta le reveló: "Héctor Antonio es la cabeza de todo esto". Y le dijo que tras el homicidio recibió una llamada de Antonio ofreciéndole comprar sus acciones en la pesquera San Isidro. Y, como la querella le recriminó que esa principal testigo no quiso declarar y relativizó sus dichos, Carrió espetó: "¿Cómo va a hablar ahora la viuda de Espinosa si trabaja en San Isidro y la tercera parte de esa empresa pertenece a la querella?".

Incluso, advirtió que si no tuvo más elementos fue porque "el hombre murió cuando me estaba por entregar las pruebas" de lo que a su criterio escondió su posterior homicidio. "Yo no imputé delito a nadie. Pedí que investiguen este móvil. ¡Claro que yo tenía que hablar! Yo pedí en el desierto que se investigue. ¿Cómo no me va a alegrar estar sentada acá, perseguida, si es una decisión del juego de la vida? .

(DyN y Redacción Central)

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