Martes 28 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
Escritores y marihuana
Si hay una droga asociada a los artistas en la consideración de la gentes, es sin dudas la marihuana; sobre todo a partir de los años 60 con el movimiento hippie, se la vincula con la vida bohemia de artesanos, músicos, pintores, escritores. Es desde ese momento en que la marihuana se constituye en la droga de mayor consumo en la sociedad actual.

Sin embargo ya en un libro de farmacia chino del año dos mil setecientos treinta, aparece el uso de la planta de cáñamo para curar diversas enfermedades. Durante la Edad Media la planta llega por los invasores de Oriente o bien por los guerreros cruzados que vuelven a Europa. Algunos críticos sostienen que el "pantagruelión" es el nombre que se le daba a la marihuana en la obra de François Rabelais, "Gargantúa y Pantagruel".

En la campaña que Napoleón hace a Egipto a comienzos del siglo XIX, los soldados descubren las potencialidades de la marihuana y difunden su fama, pero todavía en ese siglo su consumo estuvo bastante acotado a médicos y artistas. Sorprende que la autora de un clásico juvenil como "Mujercitas", Louissa M. Alcott, haya sido una inesperada defensora de la droga y escribió sobre ella en "Un juego peligroso", en 1869.

Es Valle-Inclán el escritor que en lengua española nos introduce en el mundo de la marihuana, las referencias son varias, lo que indica el interés del escritor gallego por la sustancia, su historia, sus variedades, su uso y la experiencia de sus efectos, aquí un ejemplo: "Y no existe paleta / ni existirá tan rica y soberana como su ardiente fantasía / de alucinado y de poeta, / ebria de sol y marihuana".

La denominada "Generación Beat" estadounidense, que influyó tanto en los jóvenes de los 60, tuvo en Jack Kerouac uno de sus símbolos. Escribió una novela emblemática, "En el camino", en ella el alcohol y la marihuana ocupan un lugar destacado, como en la propia vida de su autor. Si Bukowski o Löwry son el paradigma de los escritores borrachos, nadie duda que William S. Burroughs es el escritor drogado por antonomasia, ninguna sustancia le ha sido ajena. Alguna vez dijo: "He escrito sin droga pasajes que encontraba maravillosos y que releyéndolos al día siguiente he tirado a la papelera. Mientras que algunos pasajes escritos bajo la influencia del cannabis han resistido la prueba de una lectura crítica".

Martin Amis, el novelista inglés autor de "Tren nocturno" explica en una entrevista su uso de la droga en el proceso de escritura: "Creo que no es bueno beber mientras escribes. Es bueno beber después, no durante. Para mí, la droga ideal para un escritor es la marihuana, es lo mejor para atrapar las ideas que flotan a tu alrededor, pero tienes que fumarla cuando tomas notas, no durante la redacción definitiva del texto. Sí. En todos mis libros he utilizado la marihuana, porque deja volar el inconsciente. El inconsciente es muy importante para escribir."

La relación que se establece entre las drogas y la creación literaria es compleja y tensa.

En muchos casos la que ha ganado ha sido la literatura.

 

NESTOR TKACZEK

ntackzek@hotmail.com

 

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