Son 17 toneladas de hierro, bronce, madera y cobre, que gracias a la habilidad de dos argentinos, Maximiliano Farina Bellome y Leonardo Parodi, quedaron como nuevos. La Porteña fue construida en 1857 en Leeds, Inglaterra, y tiene el mérito de haber sido la primera locomotora que funcionó en el país.

Ahora, tiene pintura nueva y reluce. Y según un artículo del diario " Clarín" , desde el jueves, todos podrán admirarla en La Rural. Pero eso no es todo. El 17 de octubre, cuando se cumpla un aniversario más de Luján, en cuyo Museo del Transporte está alojada desde 1923, La Porteña volverá a resoplar sobre una vía de 200 metros hasta el frente de la Basílica de la Virgen de Luján. Y lo hará impulsada por su motor a vapor, el mismo que dejó de funcionar allá por 1900.

Si La Porteña vuelve con tanto esplendor es por el festejo del 150º aniversario del ferrocarril argentino. Es que justamente un 29 de agosto, pero de 1857, esta misma locomotora hizo el primer viaje entre la Estación del Parque (hoy Teatro Colón) hasta Plaza Miserere.

"Nuestra paga será ese momento sublime de empujar adelante la palanca de vapor y sentir que La Porteña vibra de nuevo. Eso es nuestro, de nadie más", le contaron a "Clarín", los dos entusiastas que se tomaron un año para dejar a "la Porteña" como nueva