ROCA (AR).- Tras el arduo trabajo que les demandó este fin de semana sofocar un impresionante incendio que se desató el domingo en el barrio Islas Malvinas y que destruyó más de veinte hectáreas de chacra, los bomberos tampoco tuvieron respiro ayer. Es que debieron salir en al menos seis oportunidades para extinguir las llamas en varios puntos de la ciudad donde se quemaban pastizales.
La tarea, dificultada en extremo a raíz de los fuertes vientos que azotaron durante todo el día el valle, se complicó sobre todo durante la tarde, ya que la mayoría de los camiones autobombas se habían quedado sin agua a causa de los pequeños focos que se registraron en horas del mediodía.
El incendio que más preocupación generó y en el que debieron trabajar tres dotaciones fue el que se desató alrededor de las 14 en un sector de pastizales muy secos a unos metros del barrio 174 viviendas. A pesar de que costó controlarlo, no hubo que temer por las casas que se encontraban a corta distancia.
En tanto, por la mañana se registraron incendios en una chacra situada en la zona del INTA viejo y en cercanías a Mosconi y barrio Malvinas. Más tarde, después del mediodía, el fuego continuó requiriendo la asistencia de los voluntarios en Damas Patricias y 9 de Julio y en una chacra de Paso Córdoba contigua a la Escuela Agropecuaria, donde se necesitó la intervención de dos dotaciones. Las llamas consumieron varios cuadros de plantaciones frutales.
Sin embargo, a pesar de los incesantes esfuerzos realizados, el fuego no pudo dominarse con facilidad, ya que los fuertes vientos que corrían dificultaban la labor. Según arriesgaron los efectivos que estuvieron trabajando ayer para apagar las llamas, los siniestros habrían tenido origen en el descuido de vecinos que queman basura en sitios muy secos sin tener en cuenta la fuerza del viento.
