SAN PATRICIO DEL CHAÑAR (ACE).- Unas 30 familias que aseguran haber sido excluidas de un proyecto de loteo municipal se asentaron ayer en los terrenos en los que fue diagramada la nueva urbanización y exigieron ser incluídos en la venta de terrenos.
Los pobladores aseguraron que "no es una toma ni tenemos intenciones de poner casillas, lo que queremos es la oportunidad de poder comprar un terreno como se había acordado".
El intendente Leandro Bertoya dijo no entender a qué se debía el conflicto, ya que según aseguró, todos tendrán oportunidad de acceder a la adquisición de un terreno a partir del 12 de septiembre próximo, incluídos los de menores recursos, mujeres solas y jefes y jefas; para los cuales se realizará un plan especial denominado "loteo social".
"En el municipio nos dicen que ellos no tienen nada que ver con esto y nos mandan a la inmobiliaria de Cipolletti; ellos tienen gente a dedo que van a acomodar antes de que se vayan", protestaron.
Los pobladores se quejaron de que el jefe comunal los llamó delincuentes por la
radio municipal al tiempo que especificaron que como no pudieron efectuar su descargo por la emisora pública, radicaron una denuncia judicial en ejercicio del derecho a la información (ver aparte).
Son las tierras por las cuales el municipio solicitó la expropiación -de casi 60 hectáreas- a la legislatura porque no pudo llegar a un acuerdo económico con la firma Expofrut, dueña de las tierras que rodean el casco urbano en el sector norte de la localidad.
La expropiación por ley no se produjo y según Bertoya, el grupo inmobiliario de Cipolletti (Aspa) le compró las tierras a la frutícola para realizar el loteo.
Dijo que la firma acordó con el municipio que de los 1.150 lotes, se contemplen 150 destinados a un plan social, con precios especiales y la intervención de la comuna para personas de escasos recursos
"Podrán acceder a ese plan las personas de escasos recursos, y el resto del loteo será según la disponibilidad de los interesados; creo que esto ha sido motorizado por unos 20 ó 30 que no entendieron de qué se trataba", dijo.
Bertoya reconoció que la comuna había hecho varias reuniones con las familias y que se les había recibido documentación, pero dijo que "no tenía sentido seguir recibiendo papeles, si los terrenos fueron comprados por la inmobiliaria".
