SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Un grupo de vecinos del barrio Ñireco se reunieron para rechazar la instalación de un centro de rehabilitación para enfermos mentales en el ex-Jardín 3. El edificio, ubicado en la entrada de la vecindad, esta siendo remodelado por Salud Pública.
La cita fue frente al establecimiento, donde cerca de treinta personas manifestaron su desacuerdo. Recordaron la controversia desatada en los 90 en torno al emplazamiento del Hogar Convivir que demoró por años la realización de la obra. El proyecto finalmente fue trasladado a la periferia sur de la ciudad y quedó inaugurado el mes pasado.
El director del Hospital, Felipe De Rosas, aclaró que las instalaciones se encuentran en plena remodelación y que ambas instituciones van a contar con unos 10 operadores, profesionales del hospital y guardia de seguridad suficiente para garantizar la contención de los pacientes.
"La reacción de los vecinos es bastante prematura y movida por el desconocimiento. Lo que estamos haciendo es cumplir con la exigencias de la ley 2440, que tiene 11 años de demora, (el centro de rehabilitación) va a ser un lugar donde los enfermos mentales hagan talleres de integración y tratamiento ambulatorio para lograr una verdadera integración" explicó.
El médico lamentó que "las reacciones no son muy integradoras, la gente quiere que las soluciones para los sufrientes mentales sean dignas y apropiadas pero que esten lejos de su casa".
Los vecinos temen que el centro altere la tranquilidad del barrio y ponga en peligro a los miles de niños y adolescentes que concurren al Colegio Nacional, el Club Nahuel Huapi y las colonias de vacaciones instaladas en las inmediaciones del ex-Jardin 3. Por eso reclamaron sendas audiciencias con el Concejo Municipal, el Ejecutivo y los directivos del Hospital que tendrán lugar entre hoy y mañana.
"La madres estamos muy preocupadas porque esto se va a convertir en un depósito de seres humanos con problemas muy graves" sostuvo Rosa Martinez. También destacaron que el Código de Planeamiento del 95 no permite la instalación de nuevos centros de salud dentro del barrio Ñireco y que el edificio elegido no cuenta con instalaciones suficientes ni un centro perimetral adecuado para la actividad pretendida.
"El lugar no estaba preparado para el funcionamiento de un jardín de infantes y mucho menos para un centro de rehabilitación" afirmó Francisco Haro que planteó un rechazo "absoluto" al centro de Rehabilitación.
Por su parte Alejandro Tena destacó que "acá hay falta de previsión y entonces el miedo es mayor". El vecino advirtió que "si existiera la posibilidad legal de que instalarán (el centro de Rehabilitación) aquí el riesgo edilicio seguiría siendo enorme".
En contrapartida De Rosas defendió las condiciones del edificio, elegido entre las escasas alternativas inmobiliarias surgidas en el último año. "Para nosotros va a ser la casa de Medio Camino más grande de la provincia y edificio va a contar con todas las medidas de seguridad y contención necesarias para atender adecuadamente a los pacientes".
Fuente: (AB).