NEUQUEN (AN).- El hospital Castro Rendón sumó un nuevo problema a su larga lista. Ayer se supo que hay menos gente que puede acceder a una internación, porque la cantidad de enfermeros disponibles no es la suficiente para garantizar una atención acorde. De esto se habló ayer por la mañana en una reunión de la que participaron el director José María Tappa, representantes de los enfermeros, y la Junta Interna de ATE en la institución.El problema es la recarga horaria del personal. Hasta hace algunos días los baches venían siendo contrarrestados con la recargas horarias. Pero la situación llegó a saturar a los enfermeros, que no acceden a cubrir más las ausencias de sus pares. Ayer se lo plantearon a la conducción.

Por el problema, hay varias áreas de internación afectadas. En clínica médica, se dispuso pasar de 25 camas a 20. En terapia intensiva de adultos, de 8 a 5; en clínica quirúrgica de 40 a 24 plazas de internación. Los trabajadores manifestaron que otro tanto podría suceder desde el lunes en la terapia intermedia de niños.

"Sucede que hay enfermeros que recargaron sus funciones porque tienen que cubrir la falta de compañeros en otros turnos. Esto lo soportaron por un tiempo. Hay quienes hacen 20 recargas por mes. Ese ritmo termina con ellos enfermos o de licencia por la sobrecarga laboral, y así se transforma un problema que se retroalimenta", sostuvo el presidente de la Asociación de Profesionales del hospital, César Dell'Alli. El delegado de la Junta Interna, Baltazar Alvarez, reconoció que hay cerca de "130 enfermeros de licencia por tratamientos prolongados y por problemas psiquiátricos".

Señaló que "las recargas no se pagan bien, y ese es un factor que conspira para que los enfermeros quieran aceptarlas".

El ministro de Salud, Fernando Gore, dijo días atrás que la provincia tiene uno de los indicadores más altos del país en la relación enfermeros por cantidad de habitantes. Reconoció que podría haber problemas de distribución del recurso humano. Y por otra parte, indicó que hay un gran ausentismo.

Como sea, las malas noticias desde el hospital cabecera del sistema no paran de salir. En menos de diez días, trascendió que en mayo pasado hubo un 35% menos de operaciones programadas, comparado con el mismo período de 2006.

Anteayer, Tappa informó, ante una consulta, que todos los días hay al menos 5 derivaciones a clínicas privadas por la falta de antestesistas en los quirófanos. Ahora se suma el límite a la cantidad de internaciones.

Paralelamente, el subsecretario de Salud, Alejandro González Vottero, informó que se llamó a licitación para la compra de un tomógrafo helicoidal multicorte. El equipo costará $3.000.000 y permitirá incorporar complejos estudios sanitarios.