Sábado 25 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 42 > Policiales y Judiciales
Reclamo por chica violada

BUENOS AIRES (Télam).- Familiares y amigos de la adolescente de 16 años que fue violada en un boliche de San Antonio de Areco se concentraron ayer en la plaza principal de esa ciudad bonaerense para reclamar que detenga a los cinco sospechosos del hecho.

Cerca de las 17, unas 500 personas se reunieron con el padre de la chica, hijo y nieto de ex intendentes de esa localidad de unos 20 mil habitantes, y le expresaron su solidaridad por la violación sufrida por su hija. Tomados de la mano, los habitantes del pueblo dieron una vuelta alrededor de la plaza y luego, mirando a la iglesia San Antonio de Areco rezaron en silencio, algunos llorando, mientras tocaban las campanas.

Al término de la marcha, el padre agradeció la presencia de toda la gente y consideró que la concentración "es una muestra de que se está perdiendo el temor a hablar de estos hechos", de los que anteriormente habrían sido víctimas otras chicas. "Las personas se están animando a hablar y se van acercando a la justicia. Esto va a servir para esclarecer esto mucho más rápido de lo que pensamos. Pero hay que comprometerse, es un acto natural ir con la verdad", sostuvo el hombre. Agregó que "esto le puede pasar a cualquier familia de las que están acá" y que "nadie lo comparte porque se ha mezclado todo, no hubo límites".

La chica denunció que fue violada el pasado 8 de julio en el boliche "La loca cubana". En base a lo relatado por la joven y al menos tres testigos, fue alcoholizada e incluso le habrían dado una droga veterinaria llamada ketamina. Luego, la violaron sobre una mesa de pool que está en los fondos del local, episodio que el grupo habría fotografiado con sus teléfonos celulares, la subieron a un auto donde la volvieron a someter sexualmente y la llevaron a su casa. Durante la madrugada, como la chica no llegaba, su madre comenzó a llamarla al celular, pero apareció a las 8 y fue puesta "en penitencia" porque creía que se había quedado hasta esa hora por propia voluntad. La chica acusó del hecho al dueño del local bailable, a un barman y a un disc-jockey que trabajan con él y a otros dos amigos.

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