Sábado 25 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 39 > Policiales y Judiciales
Un policía muerto y otro herido en una persecución
Pisaron una chapa de fibra y cayeron desde más de seis metros. La víctima es un sargento primero de 36 años, padre de cinco chicos.

NEUQUEN (AN).- Un policía murió y otro quedó herido luego de caer al vacío desde el techo de un depósito durante la persecución de dos delincuentes que consiguieron escapar. El hecho se produjo alrededor de las 21 en el área centro y según se pudo saber cedió una chapa de fibra transparente y los uniformados cayeron impactando violetamente pues estaban a unos seis metros de altura.

La víctima fatal fue identificada: se trata del sargento primero Román Rivero, de 36 años, padre de cinco hijos, quien desempeñaba funciones en la comisaría Primera de esta ciudad. Con él estaba el oficial Luis Huincaman, de 30 años, quien anoche permanecía internado en el cuarto piso del hospital Castro Rendón, fuera de peligro pero con una quebradura.

La confirmación a "Río Negro" la dio el propio jefe de la Policía de Neuquén, Juan Rolando Figueroa, muy dolido por la situación. Hace algo mas de dos semanas el suboficial Gabriel Jara fue asesinado a balazos durante un procedimiento policial.

Según se pudo saber, los policías fueron advertidos de la presencia de dos sujetos en los techos del sector centro este de Neuquén. A ese llamado le siguió un aviso al Comando Radioeléctrico desde donde se ordenó en envío de dos patrulleros a una zona circunscripta a la manzana que se aprieta entre Camino, Alderete y Talero.

Fue tras las corridas por los techos que los delincuentes accedieron al tinglado de Miguel Camino al 435, pero tenían a los dos efectivos detrás. En ese lugar fue que Rivero y Huincaman cayeron. Pisaron una chapa de fibra de vidrio, de las que se suelen

usar en los tinglados para mejorar la iluminación.

"Pobre muchacho, escuché el ruido de cuando cayó fue imprensionate, como una explosión", dijo una vecina de ese sector, ubicado a apenas 50 metros de los paredones de la Unidad Penal 9.

"Son situaciones dolorosas que tenemos que afrontar, un policía muerto en su afán de hacer el bien a la sociedad; esperemos que alguna vez la sociedad lo reconozca", afirmó Figueroa en su contacto con este diario.

"Uno de los tipos saltó a mi balcón y se ahí se fue al balcón, lástima que el perro lo tenía adentro porque mi perro (un Rotweiller) no lo hubiera dejado ir, la ambulancia estuvo acá en dos minutos y se lo llevaron enseguida, ah ¿son dos?...bueno se los llevaron enseguida, lo que me impresionó fue el ruido que se escuchó, como una explosión", dijo una de la vecinas.

Según se supo el galpón hace las veces de depósito y en los últimos meses se inició una construcción. El lugar está al fondo de un pasillo estrecho de unos cuatro metros de ancho. Figueroa dijo que el aviso al Comando Radioeléctrico fue a las 20.31 y que unos minutos después se produjo la caida. Rivero, quien sería oriundo del interior de la provincia, recibió un golpe en la cabeza y murió apenas llegó al hospital. EL caso está en manos del juez Marcelo Benavidez quien se llegó hasta el fatal escenario fatal.

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