Sábado 25 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
Golpea como puede

SARA BARDERAS

El "peor de los augurios" que había vaticinado el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, se cumplió ayer: casi tres meses después del anuncio del final de una tregua decretada en marzo de 2006, la organización separatista vasca ETA reapareció con una furgoneta bomba en el País Vasco.

El objetivo elegido fue un cuartel de la Guardia Civil en el País Vasco, símbolo para los etarras de lo que califican como "opresión del Estado español". A lo largo de estos casi tres meses, ETA intentó atentar, como el ministro del Interior reconocía la víspera. Pero la pericia de las fuerzas de seguridad y la casualidad -y también la falta de destreza de los terroristas- lo habían impedido hasta ahora. ETA actuó ayer de madrugada y su opción fue que la furgoneta bomba explotase en el exterior del cuartel . Se trató de un ataque terrorista llamativo que permitía una huida fácil pero que no garantizaba a ETA un éxito mayor.

Desde que ETA aseguró el pasado 5 de junio que ponía fin a la tregua rota de facto con el atentado del 30 de diciembre que costó la vida a dos ecuatorianos en el aeropuerto de Madrid, el grupo armado vasco sufrió numerosos e importantes golpes: 23 presuntos terroristas etarras fueron detenidos, de ellos 15 en Francia. También cientos de explosivos fueron incautados en varios operativos. Parece que la nueva ETA poco tiene que ver con la vieja. Las fuerzas de seguridad coinciden en que su "calidad ha bajado mucho", con terroristas jóvenes procedentes de la "kale borroka", la lucha callejera, con "muy poca preparación". De hecho, el máximo jefe, Josu Ternera, hizo regresar de apuro de América Central y del Sur a históricos y expertos etarras. (DPA)

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