NEUQUEN (AN).- Durante la próxima sesión legislativa tomará estado parlamentario una iniciativa que, presentada por un grupo de profesionales de salud, propone la prohibición de fumar en espacios cerrados, tanto públicos como privados. Ni bien ingrese, el proyecto pasará a comisión para su análisis, pero el conflicto que generó una iniciativa similar en el Concejo Deliberante de Neuquén anticipa las discusiones que se originarán la instancia provincial.
Plantea que la prohibición se haga extensiva a los edificios públicos de todos los poderes del Estado, a los vehículos oficiales, al sector comercial, medios de transporte público de todo tipo y a los lugares de trabajo en espacios cerrados.
Se trata de un proyecto presentado por el médico Ernesto Ruiz, acompañado de las licenciadas Natalia Otero y María Cristina Olave, y por Ana Miranda y María Isabel Camiletti; quienes antes de llegar a los legisladores presentaron una propuesta en el mismo sentido para la capital neuquina.
Ese proyecto iba a ser tratado el jueves en el Deliberante, pero a pedido de los concejales del MPN y de la UCR quedó una semana más en la comisión para un "último análisis".
Las posturas en el recinto comenzarán a manifestarse el miércoles, cuando los diputados se reúnan en una nueva sesión. Se adelantó que el legislador Ariel Kogan pedirá un "tratamiento urgente" del proyecto de Ley, mientras que su par de Recrear, Eduardo Mestre destacó la necesidad de legislar sobre el tema. Incluso presentó un proyecto, que también deberá ingresar el miércoles para ser derivado al trabajo de comisión, para declarar a la Legislatura como "Ambiente Libre de Humo" (ver aparte).
La iniciativa presentada por el grupo de profesionales es concreta y no deja lugar a interpretaciones. Reglamenta que "queda prohibido fumar o mantener encendidos cigarrillos, tabaco u otros productos hechos con tabaco en áreas cerradas interiores". Y luego detalla los ámbitos de aplicación: espacios públicos de todo tipo y aún cuando no tengan atención al público, vehículos públicos y de transporte, comercios e industrias de toda clase, espacios destinados a la gastronomía y el turismo, cines, teatros y lugares de trabajo cerrados.
La especificidad es puntillosa e incluso define que "un espacio cerrado es aquel lugar con paredes que cubran el 50% o más de la distancia del piso al techo y que abarque el 70% o más del perímetro del ambiente"
Debido a la rigidez del planteo, en el Deliberante
neuquino, en donde la iniciativa estuvo varias veces a punto de ser debatida en el recinto, desde distintos sectores se planteó la posibilidad de realizar excepciones, principalmente a partir de intereses comerciales. Uno de los planteos fue que la prohibición se aplicara en locales a los que concurrieran menores. Finalmente, por cuestiones reglamentarias, será tratado obligatoriamente en la próxima sesión.
En Buenos Aires, La Plata y otras importantes ciudades del resto del país se aplican medidas similares, que si bien fueron fuertemente cuestionadas, finalmente prevalecieron.
