ROCA (AR).- El niño roquense que sufrió importantes quemaduras luego de caer a un pozo donde se quemaba basura se encuentra internado en un hospital de Buenos Aires en muy grave estado, con el 80 por ciento del cuerpo quemado, y con lesiones que comprometen seriamente su vida.
Según se informó desde el centro asistencial local, desde donde se produjo la derivación al Hospital Garrahan de la capital, el pequeño Hernán se encuentra internado en el sector de terapia intensiva del nosocomio en "estado muy grave" y ya fue sometido a varias curaciones e intervenciones quirúrgicas. Por otro lado, está conectado a un respirador mecánico y, si bien su evolución se encuentra dentro de los parámetros normales, la importante superficie del cuerpo afectada por el fuego pone en serio riesgo su vida.
El accidente ocurrió el pasado miércoles en el humilde barrio de Quinta 25, en la zona norte roquense, cuando, según trascendió, el niño jugaba junto a otros amiguitos en proximidades de una fogata que habían hecho vecinos del lugar para quemar yuyos y basura. Aparentemente y según se informó en un primer momento, el niño no habría alcanzado a divisar el hueco donde ardían los residuos y cayó irremediablemente, quedando a merced de las voraces llamas. Todo ocurrió en el exterior de su propia vivienda unos minutos después de pasado el mediodía.
Familiares y vecinos colaboraron para trasladar al pequeño al hospital Francisco López Lima, de Roca, desde donde fue posteriormente derivado a una clínica privada a raíz de la gravedad de las heridas.