La crisis energética también impactó fuerte en los números del intercambio argentino. Debido al record en las importaciones, en su mayoría energía desde países vecinos, el superávit comercial de julio cayó un 50% en relación con el que registraron las cuentas nacionales en el mismo período del año último.
El informe indicó que el saldo del mes pasado fue de US$ 479 millones, muy por debajo de los US$ 961 registrados en julio de 2006. El saldo se redujo por un alza anual de las importaciones de 45 por ciento a 4124 millones de dólares, variación que fue récord en 2007. "Las mayores compras de Bienes Intermedios y Combustibles y Lubricantes explicaron el 54% de dicho incremento", estimó el Informe de Intercambio Comercial (ICA).
Desde a finales de mayo, a causa de la crisis energética, el país tuvo que incrementar sus importaciones de combustibles y electricidad desde los países vecinos para alimentar la fuerte demanda interna.
Por otro lado, las exportaciones aumentaron un 21 por ciento a US$ 6603 millones. Este incremento se basó en un mayor volumen (14%) de comercialización de grasas y aceites, semillas y frutos oleaginosos, y Cereales.