CIPOLLETTI (AC)- La promesa del Ejecutivo municipal de dejar en suspenso la nueva ordenanza de taxis, le permitió al intendente Alberto Weretilneck desactivar la protesta de los taxistas. Pero lo que no pudo ayer fue evitar el paro de los empleados municipales que, durante toda la mañana, cortaron la calle Yrigoyen, quemaron gomas e hicieron estallar potentes petardos en reclamo de un aumento salarial.
"Tengo 29 años de servicio y cobro 1.268 pesos", explicó ofuscado uno de los trabajadores mientras que otro también exponía su situación: "Mi sueldo básico es de 250 pesos y como era tan bajo me empezaron a dar en negro otros 200 más. Además, me renuevan el contrato cada seis meses y trabajo en la municipalidad hace siete años", dijo.
Además de reclamar que el sueldo de bolsillo para la categoría menor llegue a los 950 pesos, los municipales pidieron la equiparación de la planta permanente y de contratados, la apertura de la carrera administrativa y un aumento en el valor de las horas extras.
El paro, que había sido decidido la semana pasada, fue ratificado ayer por una asamblea de los trabajadores agremiados en el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM), luego de rechazar la oferta salarial del municipio.
Anunciaron que se mantendrán en estado de alerta y que el martes de la semana próxima realizarán una nueva asamblea con movilización si, desde el Ejecutivo, no responden a sus demandas.
También dijeron que pondrán al tanto de la situación a la subsecretaría de Trabajo.
La respuesta de la municipalidad no se hizo esperar. Durante la mañana, el secretario de Gobierno, Claudio Di Tella, aseguró que "el paro es político" porque "se decidió a una semana de las elecciones".
A la tarde, en el boletín de prensa, se comunicó que la medida de fuerza tuvo "escasa repercusión" y que "no alcanzó a afectar a ninguna de las dependencias municipales".
En otro de los párrafos se informó que la oferta salarial consiste en la transformación de los 160 pesos otorgados el año pasado en una suma remunerativa, y en un 16% de aumento sobre los básicos".
También, oficialmente, se aclaró que el viernes pasado UPCN y APCM, dos de los tres gremios que tienen representación entre los trabajadores municipales, firmaron el acuerdo salarial: será retroactivo al primero de julio, se liquidará con los sueldos de agosto y significará un incremento de la masa salarial de 240.000 pesos mensuales, de acuerdo con la información suministrada.
Los trabajadores que ayer participaron del paro y la movilización repartieron panfletos en los que, con ironía, explicaban su situación laboral. "Lo que Alberto no publicita: que hacemos paro porque no damos más. Que el jefe nos tiene hambreados y hartos con su soberbia de patrón de estancia. Que no recibe a la peonada, manda al capataz", decía el volante en algunos de sus párrafos.
