NEUQUEN (AN).- El intendente Horacio Quiroga dictó ayer cuatro decretos que oficializan el pase a planta permanente de 224 trabajadores municipales. La semana próxima se completarán los concursos que favorecerán a una cifra similar de empleados, que desde antes del 31 de diciembre de 2005 desempeñan funciones en carácter de contratados.
Estas primeras normas incluyen al personal de los cuestionados decretos del intendente Luis Jalil, suscripto días antes de que finalizara su gestión y que fueron objetados por Quiroga en la Justicia neuquina porque fueron incorporados sin concursos previos.
Los 224 trabajadores que consiguieron estabilidad laboral corresponden a Servicios Públicos, Gobierno (incluidos los Juzgados de Faltas), Contaduría y Economía, y pasaron a revestir las categorías 18 y 12, según tengan título profesional.
El gremio más importante de la municipalidad (Sitramune) acuerda con la incorporación a planta permanente de unos 450 contratados, pero aún así movilizó al mediodía de ayer a sus afiliados para pedir por la contratación de 100 trabajadores de planes sociales que contraprestan "desde hace muchos años en el municipio".
Fue el secretario de Gobierno, Guillermo Carnelli, quien los recibió y "ablandó" con la novedad de que el intendente Quiroga firmó los decretos que establecen el pase a planta permanente de los 224 contratados. Luego, ya más distendida la relación, se comprometió a recibirlos nuevamente el jueves en su despacho con un menú de distintas alternativas de solución al pedido gremial.
"El sindicato nunca estuvo de acuerdo con el ingreso a planta permanente de las personas que cumplen funciones jerárquicas", deslizó el secretario general Luis Martínez aludiendo a la archi conocida afirmación de Quiroga de que "mis funcionarios se irán conmigo". El dirigente dijo que espera que cumpla la palabra.
De todos modos admitió que muchos de los contratados que rindieron los concursos y lo aprobaron, ingresaron al municipio en esta
administración y revistieron en planta política.
Para Martínez los directores municipales y jefes de división son cargos políticos "pero de todos modos entraron a planta por concurso. Son decisiones políticas que toman los funcionarios y que nosotros no compartimos", insistió.
En los concursos participaron veedores de Sitramune que controlaron que se desarrollaran normalmente, según Martínez. La única impugnación se produjo en el área de Cultura porque "se tomaron examen entre ellos", de modo que la nueva ronda de exámenes se producirá la semana entrante.
El pase a planta se extiende a los organismos municipales descentralizados -Concejo Deliberante, Sindicatura y Defensoría del Pueblo- pero todavía no realizaron los concursos obligatorios que establece el Estatuto del Empleado Municipal.
Esta decisión política "no representa ningún gasto adicional ni aumento en la partida presupuestaria, porque estos trabajadores ya estaban cobrando un sueldo", aclaró Carnelli.