BUENOS AIRES (Télam).- La Justicia de Texas denegó el pedido de nulidad del segundo juicio que confirmó la condena a muerte del cordobés Víctor Saldaño, detenido en Estados Unidos por homicidio, y Argentina presentará dos nuevos recursos ante la Corte Suprema de ese país para evitar la sentencia.
Fuentes de la Cancillería indicaron a Télam que el gobierno argentino presentará dos nuevos recursos ante la Corte Suprema de los Estados Unidos para revocar la condena a muerte del cordobés Saldaño, detenido hace 11 años en Texas acusado de homicidio. Los abogados que representan la posición argentina en Estados Unidos presentarán en los próximos meses una acción de Certiorari en la instancia federal para detener la ejecución y luego un recurso de hábeas corpus ante el máximo tribunal, aseguró el ministro Horacio Wamba, encargado de seguir el caso Saldaño en la Cancillería.
Las medidas llegarán como respuesta a una decisión de la Cámara de Apelaciones en lo Penal del estado de Texas que rechazó el pedido de la nulidad del proceso judicial presentado con el argumento de que Saldaño no era imputable ante el desequilibrio mental que padecía por permanecer todo este tiempo en el denominado "corredor de la muerte".
La medida fue confirmada por familiares de Saldaño que residen en Córdoba, quienes adelantaron que ante este rechazo los abogados defensores interpondrán una acción de Certiorari -de revisión- ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Wamba, ex cónsul argentino en Texas, consideró que "el fallo de la Cámara de Texas era previsible" y que la decisión "indica que ahora comienza la batalla" por revocar la condena a muerte, considerada "racista" por el Gobierno argentino.
El caso comenzó el 25 de noviembre de 1995 cuando el cordobés Saldaño mató a Paul Ray King, luego de secuestrarlo en complicidad con un mexicano con fines de
robo, en las afueras de la ciudad de Plano, próxima a Dallas, en el estado de Texas, y el 11 de julio de 1996 un tribunal texano lo condenó a la pena de muerte.
En el proceso, el perito por la fiscalía sostuvo que Saldaño era más peligroso por su condición de hispano, lo que provocó que los defensores del cordobés objetaran el juicio por estar "plagado de racismo".
En enero de 1999, el por entonces embajador argentino en Washington, Diego Guelar, solicitó, por primera vez, clemencia para el cordobés al entonces gobernador de Texas, George W. Bush, actual presidente de los Estados Unidos.
El 13 de marzo de 2002, el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de Texas confirmó la sentencia a muerte; en junio del 2003, la Corte de Beaumont revocó la pena y en el 2004, la Corte Suprema anuló el primer juicio por haber incurrido en discriminación racial.
Ese mismo año se realizó el segundo juicio contra Saldaño, durante el cual se evidenció un deterioro en el estado de salud mental del acusado.