Miércoles 22 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 20 y 21 > Opinion
Aquella Facultad de Turismo de la Universidad del Neuquén

Tomás Buch publicó el pasado 11 de agosto, en este diario, un interesante análisis sobre el proyecto de Universidad Nacional de Río Negro. Aprecio el enfoque general del artículo y con todo respeto deseo expresar mi opinión sobre el siguiente párrafo: "Sólo tres facultades importantes están en Neuquén: Economía, Ingeniería y Humanidades, además de la de Turismo, que tal vez no debería tener el rango de facultad. Claro que hay errores, como el hecho de que la Facultad de Turismo esté en Neuquén (por razones estrictamente históricas, porque los Sapag en su momento tuvieron más visión estratégica que los rionegrinos) y no en una zona más turística, como es Bariloche".

Cuando asumí por primera vez el gobierno en 1963, Neuquén tenía muy poca población, la que en su mayoría sufría condiciones de pobreza y desamparo. Mientras la industria y la agricultura brillaban por su ausencia, el turismo era inexistente, por la carencia de caminos, hoteles, aeropuertos e infraestructura. Ante ese panorama, pusimos en marcha un plan de desarrollo sostenible, cuyo estudio estuvo a cargo del Consejo de Planificación y Desarrollo (Copade). Su éxito es por todos conocido, destacándose, entre muchas realizaciones e inversiones públicas y privadas, la ley de Promoción Industrial, el Parque Industrial de Neuquén, el Plan Turístico Provincial, la Universidad del Neuquén y la fábrica de cemento en Zapala.

Respecto del turismo dije en el primer mensaje ante la Legislatura: "No tienen parangón en todo el mundo las bellezas y dones maravillosos que la naturaleza ha puesto en Copahue, Caviahue, Huechulafquen, San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Aluminé". Para pasar de las potencialidades a las realidades, se puso en marcha el referido Plan Turístico Provincial, en cuyo diseño y ejecución se destacaron el Dr. Gregorio Moreno y los ingenieros Pedro Salvatori y Silvio Tosello. Dicho plan fue elogiado por técnicos nacionales y el entonces presidente Arturo Illia lo apoyó decididamente. En los dos primeros años de inversión ejecutamos las siguientes obras: asfalto de la Ruta 40 de Zapala a San Martín; construcción de los hoteles de San Martín, Aluminé, Chos Malal y Copahue; adquisición del complejo Messidor; construcción de las hosterías de Barrancas, Chorriaca, Aguada Florencia y Angostura, todas sobre la Ruta 40 y concesionadas al Automóvil Club Argentino; construcción de las hosterías de Las Lajas, Rahue, Villa Pehuenia, El Huecú, El Cholar, Andacollo y Caviahue, esta última con un acueducto desde el volcán Copahue; construcción de estaciones de servicio en Copahue, Chos Malal y Aluminé; construcción de los aeropuertos de Neuquén, Zapala, Chos Malal, Caviahue y Las Ovejas; equipamiento de la línea área TAN, hoy desaparecida por el fracaso de una lamentable privatización; además se concedieron cientos de créditos a plazos y tasas subsidiadas para la concreción de decenas de pequeños hoteles y cabañas turísticas.

A partir de ese gran impulso inicial, el turismo se convirtió en una de las actividades de mayor crecimiento en Neuquén, poniendo en valor nuestros recursos escénicos y dando trabajo a miles de personas. Se trata de un sistema que abarca toda la provincia, que no tiene límites en posibilidades de crecimiento y cuyos alcances sociales y económicos superan ampliamente la dimensión de cualquier enclave, aún de la importancia de Bariloche. No sólo las aldeas turísticas, como San Martín y Villa La Angostura, coordinan sus esfuerzos con el resto de la provincia, sino que su crecimiento es armónico con la naturaleza, evitando el gigantismo edilicio y el deterioro ambiental.

De ahí que la Facultad de Turismo de Neuquén, ubicada en la ciudad de mayor crecimiento de la Patagonia, lejos de ser un error, es una pieza clave en el referido proceso. Me interesa resaltar que fue la primera facultad del país y de Sudamérica, con planes de estudios elaborados por profesionales destacados, formados en España, entre los que sobresalió Vicente Piera Blay, quien fue su decano por varios años. La Facultad de Turismo ya tiene una trayectoria de 42 años, es reconocida internacionalmente como líder en la materia y sus centenares de egresados constituyen la materia gris del desarrollo turístico, no sólo de Neuquén, sino de todo el sur argentino, incluido Bariloche.

 

 

FELIPE SAPAG (*)

Especial para "Río Negro"

(*) Ex gobernador del Neuquén.

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