Miércoles 22 de Agosto de 2007 Edicion impresa pag. 02 y 03 > Nacionales
Más de 10.000 personas marcharon para repudiarla violencia
Duras críticas al gobierno y a la Justicia. "Que asuman su responsabilidad", pidieron. El obispo Romanín encabezó la columna: "Ni un herido más", reclamó.

SANTA CRUZ.- En medio del clima de tensión que regresó a la provincia de los Kirchner, más de 10.000 personas marcharon ayer para repudiar la violencia ejercida por el ex funcionario K que atropelló a 17 manifestantes durante una protesta. Oficinas públicas, hospitales y escuelas de la provincia quedaron paralizados ayer por la huelga de una multisectorial.

Durante la marcha de repudio, el obispo de Santa Cruz, Juan Carlos Romanín, realizó ayer un llamado a las autoridades santacruceñas para que "asuman la responsabilidad de gobernar en esta etapa de transición" y pidió: "Ni un herido más".

Como sucede cada vez que un serio problema afecta a su gobierno, el matrimonio K aún no se pronunció oficialmente sobre el hecho registrado el viernes. Sin embargo, este diario pudo saber que el presidente expresó a sus más cercanos colaboradores que "a Varizat lo querían matar" y que la oposición "está buscando un cadáver en Santa Cruz". (Ver recuadro)

Luego de una masiva movilización que recorrió las calles de Río Gallegos en repudio a Varizat, que continúa detenido, el obispo Romanín dijo que "la vida de cada uno de nosotros y nuestros hijos, amigos y compañeros, esperemos que sea reconocida, respetada y querida".

La Multisectorial exige entre otras cosas:

- que se lleve a juicio a Varizat

- una depuración del Poder Judicial santacruceño, al que acusan de complicidad con el gobierno provincial

-el retiro de los efectivos de Gendarmería, enviados seis meses atrás para garantizar el orden social

- piden un aumento de emergencia en los sueldos de los empleados estatales con el fin de elevarlos a 4.500 pesos .

"Pedimos que no nos manejen más desde Buenos Aires", afirmó Romanín, al expresar el rechazo de la Multisectorial a la influencia que Kirchner mantiene en su provincia natal, de la que fue tres veces gobernador, pero en la que no logra que ninguno de sus sucesores pueda administrar en paz.

 

Docente grave

 

Mientras la docente Marta Guillermaz sigue en terapia intensiva, asistida por un respirador y con una seria lesión cervical, su abogado busca complicar la situación judicial de Varizat, que la atropelló a ella y a otras 16 personas.

Javier López Gallart, que también representa al gremio docente, presentó en los tribunales de Río Gallegos un escrito ante la jueza Valeria López Lestón para que a Varizat se le impute el delito de homicidio en grado de tentativa que, de acuerdo al Código Penal, prevé una pena de entre 8 y 25 años.

"Varizat debió representarse que el elemento utilizado para generar las lesiones, una camioneta de mas de 2000 kilos, más los 400 kilos de las personas que transportaba, se convertían en un arma mortal, más si se tiene en cuenta que la persona que arrolló pesa alrededor de 60 kilos", dijo Pérez Gallart.

En su presentación ante la jueza, -que el viernes pasado detuvo a Varizat por el delito de lesiones graves en seis casos y por el de lesiones leves en 16-, el abogado planteó que de las explicaciones que el ex funcionario dio tras haber arrollado a los manifestantes "se desprende que hubo intencionalidad".

Varizat era uno de los hombres de mayor confianza de Kirchner, del que todos ahora tratan de despegarse.

(DyN y Redacción Central)

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