ZAPALA (AZ)- La Cámara Criminal de esta ciudad condenó ayer a trece años y medio de prisión al guarda ambiental Horacio Calderón como autor material y responsable del crimen del pescador Cristian González.

El hecho ocurrió el 30 de agosto del año pasado en el puente del río Quilquihue y Calderón ultimó a la víctima con un disparo en el cuello.

La lectura de la sentencia fue seguida ayer atentamente por un grupo de familiares de González quienes portaban carteles exigiendo justicia por el asesinato.

El fiscal Héctor Trova había solicitado una pena de quince años de cárcel mientras que la querella que representa a la familia González, a cargo de los doctores Jorge Novillo y Carlos Jaureguiberry, había pedido veinte.

El defensor oficial, Miguel Manso, se había inclinado por la absolución de Calderón y en carácter subsidiario requirió un máximo de seis meses de prisión excarcelable por exceso en el acto de la legítima defensa.

Los jueces consideraron probado que el 30 de agosto del 2006, Calderón efectuó al menos dos disparos con un pistolón de dos caños contra Mario Enrique Manrique, Jhonatan Alejandro Matus y Cristian Alejandro González, quienes en ese momento se encontraban pescando en la orilla sur del río Quilquihue.

Ninguno de los tres resultó herido en ese momento como consecuencia de los disparos.

El disparo mortal

Luego, frente al acceso a las cabañas "Andinas" Calderón efectuó otro disparo que esta vez resultó letal porque impactó en el cuello de González provocándole el fallecimiento poco después en el hospital de San Martín de los Andes.

El fiscal Héctor Trova consideró que el guarda ambiental, quien no estaba autorizado para portar armas ni mucho menos utilizarlas para amedrentar a los pescadores, disparó contra González después que este le aplicara un golpe de puño en represalia por los primeros tiros.

Durante el debate, desarrollado en el recinto del Concejo Deliberante de San Martín, la defensa intentó presentar el hecho como un caso de legítima defensa frente a una agresión desmedida por parte de los pescadores contra Calderón. De hecho, el guarda aseguró en su declaración que recibió "una tunda" de parte de González.

El condenado, quien ayer no estuvo presente en la Cámara de Zapala durante la lectura de la sentencia, había dicho durante el debate que entendía el dolor y el reclamo de la familia González argumentando que "como padre yo haría lo mismo".

Esta no será la última instancia judicial relacionada con la muerte del pescador ya que los abogados de la familia de la víctima ya confirmaron que iniciarán acciones legales contra el titular del predio desde donde Calderón sacó el arma homicida, supuestamente con el objetivo de "espantar unos caballos que habían ingresado al sector".