Será el debut inesperado de Oscar Ustari, Gabriel Milito jugará fuera de puesto, volverá Maxi Rodríguez y Ezequiel Lavezzi formará ataque inédito con Diego Milito. Ustari es sinónimo de futuro, pero ese puesto estaba reservado en realidad a Juan Pablo Carrizo, cuyo trámite de pasaporte se está convirtiendo en problema judicial en Italia, amenaza con un escándalo y hasta podría frustrar su trasferencia a Lazio.

También podríamos decir que es una gran noticia la vuelta de Maxi Rodríguez, ahora como capitán del Atlético de Madrid. Que Lavezzi, un atacante estilo Carlos Tevez, es un nombre interesante, nueva esperanza argentina en el Napoli italiano. Y que Diego Milito sonó fuerte en las últimas horas en España como posible nuevo refuerzo en Real Madrid, que se reforzó hace unos meses con Gonzalo Higuaín y ahora con Javier Saviola, pero sigue sin alcanzarle, tal el increíble poder de la chequera del campeón español. ¿Para qué están los entrenadores si lo primero que pueden hacer cuando el equipo pierde es pedir un nuevo refuerzo?

Pero el dato acaso más interesante del equipo que anunció el DT Alfio Basile para el partido ante Noruega es el de Lionel Messi como virtual enganche. Messi será esta vez la principal carta de desequilibrio ofensivo de Argentina. Y lo hará sin el au

xilio de Juan Román Riquelme, cuyo futuro sigue siendo una incógnita, mientras hinchas de Argentina y España se cruzan en foros de internet sobre su talento y su lentitud. Messi es un crack, no hay discusiones, pero su rol dentro de la cancha, con un enorme futuro por delante, aún no está del todo claro. ¿Extrañará a Riquelme la selección argentina del mismo modo que lo extraña hoy Boca? ¿Qué significó la decisión de Basile de mantener en la banca a Javier Saviola? ¿Y de ni siquiera convocar al Pato Abbondanzieri?

El partido ante Noruega, es cierto, es uno de aquellos que Marcelo Bielsa tal vez no hubiese aceptado. Por considerarlo un rival menor, conseguido sólo para cumplir con el grupo ruso Renova. Se trata sólo de uno de los tantos contratos polémicos de la AFA, donde el poder eterno de Julio Grondona comienza a sufrir nuevas grietas, ya no sólo de Raúl Gámez, ex presidente de Vélez, sino ahora también de Julio Comparada, titular de Independiente. Son datos que conviene ir anotando, pues se avecinan tiempos electorales, en el país y en la AFA. Pero el partido en la bonita ciudad de Oslo servirá para probar jugadores a menos de dos meses del debut en las eliminatorias nada menos que ante el Chile de Bielsa, un duelo que ya comienza a despertar el morbo de muchos.

Basile perdió parte de su capital no sólo por la derrota 3-0 ante Brasil en la Copa América de Venezuela, sino también por sus gestos posteriores, cuando no fue al podio a recibir su medalla, pero sí envió a sus jugadores, y cuando su única explicación para justificar la caída fue que "ese día ellos se despertaron mejor que nosotros". Demasiado poco después de tanta ilusión inicial y de una derrota final tan dura, no sólo por el resultado, sino por la falta de respuestas para intentar al menos revertir una situación adversa.

EZEQUIEL FERNANDEZ MOORES